El Banco Central Europeo ha empezado a asumir desde hoy sus nuevas funciones de supervisión con la entrada en funcionamiento del Mecanismo Único de Supervisión Bancaria (MUS). La puesta en marcha de esta iniciativa supone un hito muy importante en la política económica europea, un paso fundamental en el proceso de creación de una unión bancaria en Europa que debe conducir hacia una auténtica Unión Económica y Monetaria que permita crear un marco financiero integrado para salvaguardar la estabilidad financiera y minimizar los costes de las quiebras bancarias.

¿Por qué nace el MUS? El Mecanismo Único de Supervisión se instauró en respuesta a las lecciones extraídas de la crisis financiera y se basa en principios y normas acordadas conjuntamente. En junio de 2012, los jefes de Estado o de Gobierno de la UE decidieron promover la creación de un supervisor bancario único, con el objetivo de mejorar la calidad de la supervisión en la zona del euro, promover la integración de los mercados y romper el vínculo negativo que se había creado entre la confianza en las entidades bancarias y las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda pública.

¿Qué implica la entrada en funcionamiento de este Mecanismo Único de Supervisión? La puesta en marcha del MUS supone que el Banco Central Europeo se encargará a partir de ahora de supervisar los 128 bancos de la zona euro, quince de ellos españoles. A partir de este martes, el BCE es el encargado de garantizar "un funcionamiento eficaz y coherente del MUS y supervisar el funcionamiento del sistema". Así, desde hoy las entidades deberán obtener, por ejemplo, el visto bueno del BCE para sus compras en el extranjero o su política de dividendos.

¿Quién forma parte del MUS? Lo integran el BCE y los bancos centrales de los 18 países de la zona euro, 19 cuando se integre Lituania. Para acometer este reto, el Banco Central Europeo se ha reforzado con unos 1.000 profesionales, 750 supervisores y el resto miembros de áreas comunes o transversales. De este millar de expertos, un centenar proceden del Banco de España. Al frente del MUS está un Consejo de Supervisión integrado por los representantes de los supervisores nacionales y seis miembros del BCE; de este modo, los votos de cada país tienen exactamente el mismo peso. Del mismo modo que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, forma parte del Consejo de Gobierno del BCE, el subgobernador, Fernando Restoy, se incorpora al Consejo de Gobierno del MUS.

¿Cómo se examinará a las entidades? La estructura de supervisión se divide en tres áreas fundamentales, lo que para las entidades españolas supone que de las quince entidades españolas sometidas al MUS -que serán catorce cuando finalice la integración de Catalunya Banc en BBVA-, las cuatro de mayor tamaño -Santander, BBVA, La Caixa y Bankia- entrarán en el primer grupo de supervisión directa, que en el conjunto de Europa son 30. En el segundo grupo se incluyen otras 90 entidades europeas, y de España el Popular, Sabadell, Liberbank, Grupo Cajamar, BMN, NCG Banco (Abanca), Kutxabank, Unicaja, Ibercaja y Bankinter. Un tercer ámbito de supervisión se ocupa de las entidades que permanecen bajo el paraguas directo del Banco de España, que en toda Europa son unas 3.500 y en España 81, la mayoría de ellas cooperativas de crédito.

¿Cómo se examinará a los bancos? En la práctica será un equipo de supervisión o JST (joint supervisory team) el que realiza el seguimiento de cada entidad, con equipos "on site", in situ o empotrados en cada banco, la mayoría de ellos nacionales del país, pero no exclusivamente ni obligatoriamente. El 80 % de los supervisores que pertenecen a un JST son nacionales; de ellos, el 90 % pertenecen al Banco de España y el 20 % restante, al BCE. Aunque la mayoría de los miembros de estos JST serán nacionales del país, se tenderá a la homogeneización de criterios entre los distintos JST. El número de supervisores asignado a cada entidad depende del tamaño de ésta, y oscila entre 5 a 32 si son del Banco de España, y entre 1 y 10 si son del BCE; es decir, que los dos grandes bancos, Santander y BBVA, pueden tener hasta 42 inspectores cada uno. Para dar más agilidad a los procedimientos, en las entidades de gran tamaño, no habrá un solo equipo sino dos.

¿Qué papel jugará el Banco de España? Hay un amplio campo de actividades cuya supervisión recae principalmente en el Banco de España pero con matices; por ejemplo, las entidades que realicen compras en el extranjero, tendrán que informar a su supervisor nacional, aunque la operación la tendrá que autorizar también el BCE. El Banco de España, o el banco nacional en cada caso, conserva la potestad sancionadora, excepto en aquellos casos en los que la legislación europea sea directamente aplicable, cuando se trate de directivas comunitarias ya traspuestas.

¿Qué pasa con el ´banco malo´? Fuera de la competencia del BCE quedan entidades como la Sareb, las sociedades de garantía recíproca, los establecimientos financieros de crédito, las sociedades de tasación y las fundaciones de los bancos. Tampoco se ocupa de protección del consumidor.

¿Quién paga el Mecanismo Único de Supervisión? El MUS lo pagan las entidades, las grandes y las pequeñas; aproximadamente un 10 % son costes lineales, y del 90 % restante, la mitad depende del volumen de activos y la otra mitad de los activos ponderados por riesgo.