Las medidas tributarias adoptadas para reducir el déficit público recaudaron 11.897 millones de euros en 2013, lo que supone un 7,05 % de los ingresos globales, que ascendieron a 168.847 millones.

Si se comparan con la recaudación de 11.237 millones de euros en 2012, los ingresos por estas medidas especiales para la consolidación fiscal han crecido un 5,87 %, según el informe mensual de recaudación tributaria correspondiente a diciembre de 2013.

De los 11.897 millones recaudados en 2013, la mayor parte se deben a la subida del IVA.

Así, el aumento de tipos del principal impuesto indirecto ha supuesto unos ingresos de 8.050 millones de euros.

Esta cifra incluye la subida de tipos, así como el fin de la reducción por compra de vivienda nueva.

Desde la entrada en vigor de la subida de tipos de IVA en septiembre de 2012 hasta diciembre de 2013, el impacto ha sido de 9.701 millones de euros (2.263 de ellos en 2012).

Las distintas medidas que afectan al IRPF suman unos ingresos de 2.209 millones, más de la mitad procedentes del gravamen complementario, que aportó 1.381 millones de euros.

La fiscalidad medioambiental ha tenido un impacto de 2.133 millones, 1.570 por las nuevas figuras impositivas y el resto por las modificaciones en los impuestos especiales sobre hidrocarburos (gas natural, gasóleo y fuelóleo utilizado en la producción de energía eléctrica) y sobre el carbón.

En el impuesto de Sociedades, el impacto neto es negativo (434 millones).

Las nuevas medidas en esta tasa han tenido un impacto de 2.786 millones, de los que 2.400 son la estimación provisional del impacto de la limitación de la deductibilidad de los gastos de amortización y la modificación en el tratamiento de las pérdidas en las entidades participadas.

Otros 386 millones son el resultado del gravamen sobre revalorización de activos.

En lo que se refiere a los dos primeros meses de 2014, el informe mensual de recaudación tributaria de febrero de este año muestra un crecimiento de los ingresos tributarios del 7,5 %, la tasa acumulada hasta este mes más alta desde 2007.

En cuanto al impacto recaudatorio derivado de los cambios normativos, se cifra en enero y febrero en 1.719 millones de euros.

Casi la mitad de esta cantidad (676 millones) se produce en el IRPF debido al efecto de la supresión de la paga extra en 2012 y a los ingresos procedentes del gravamen sobre premios de loterías (118 millones), impactos ambos que se producen en enero.

En febrero, se añaden a la lista los impactos correspondientes al IVA (288 millones por el fin de la rebaja del tipo en la compra de vivienda); la subida de tipos en tabaco y alcohol (41 y 13 millones, respectivamente); o la exención del 85 % del impuesto sobre la electricidad para grandes consumidores industriales (2,4 millones).

También han tenido especial influencia las medidas de fiscalidad medioambiental (400 millones de euros), cuyos primeros ingresos se produjeron en abril y mayo pasado, con los impuestos sobre producción y almacenamiento de combustible y residuos nucleares y sobre el valor de la producción de energía eléctrica.