Iberdrola espera obtener "el valor real" de sus filiales en Bolivia, cuya expropiación ha anunciado hoy el presidente de ese país, Evo Morales, según informaron a Europa Press fuentes de la compañía.

La eléctrica española ha asegurado que todavía no conoce el decreto de nacionalización anunciado por Morales en un discurso y esperará a tenerlo para estudiarlo en profundidad y ver la situación en la que quedan sus filiales en el país.

El presidente de Bolivia anunció en una comparecencia que había decretado la expropiación de las acciones de la española Iberdrola en dos distribuidoras de energía eléctrica, Electropaz y Elfeo, la empresa de servicios Edeser y una gestora de inversiones.

Electropaz y Elfeo pasarán a estar bajo control de la Empresa Nacional de Electricidad boliviana (Ende), que abonará el precio de las acciones después de que una empresa independiente realice una tasación, para lo cual dispondrá de un plazo de 180 días, según indicó el Gobierno boliviano.

"Estudiaremos el decreto y esperamos obtener el valor real de las compañías", explicaron fuentes de Iberdrola a Europa Press. El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha justificado la nacionalización en base a preceptos constitucionales y ha anunciado una remuneración justa para Iberdrola.

"Va haber una justa remuneración de lo que les corresponde, no vamos a actuar de manera arbitraria (...) habrá un trato justo a los inversionistas. La Empresa Nacional de Electricidad evaluará a través de un organismo independiente y entraremos en la negociación correspondiente para encontrar una salida negociada y no tengamos ningún problema", ha declarado García Linera.

La propiedad de las cuatro empresas nacionalizadas es de Iberbolivia, un holding en el que Iberdrola tiene una participación del 64% mientras que el 36% restante está en manos de un fondo de inversión en el que participan, entre otros, General Electric y Ericsson.

A través de Iberbolivia, Iberdrola posee el 89,5% de las acciones de Electropaz y otro 10% pertenece al Santander, mientras que la eléctrica española controla el 92,8% de Elfeo y el resto está en manos de accionistas minoritarios.

Electropaz da servicio a más de 470.000 clientes en La Paz, de los cuales aproximadamente el 89% del total son particulares, mientras que Elfeo cuenta con más de 80.000 clientes en Oruro. En ambos casos se limitan al negocio de la distribución eléctrica y no a la generación.

"Nos hemos visto obligados a tomar esta medida para que las tarifas de servicio eléctrico sean equitativas en el departamento de La Paz y Oruro y la calidad de servicio eléctrico sea uniforme en el área rural y urbana", afirmó

el presidente boliviano, Evo Morales.

El mandatario ya expropió en mayo pasado las acciones de Red Eléctrica Española (REE) en la Transportadora de Electricidad (TDE) sin que hasta el momento se haya llegado a un acuerdo de compensación económica.

"Esta medida garantizará el derecho igualitario de los ciudadanos que viven en el área rural, precautelando su economía con tarifas equitativas y un servicio de calidad uniforme. Lamentablemente nos han dejado unas diferencias enormes entre el área urbana y rural", aseveró el mandatario.

Citó el caso de La Paz, donde la tarifa eléctrica urbana en promedio es de 0,63 bolivianos (0,09 dólares) por kilovatios/hora, mientras que en el área rural es de 1,59 bolivianos (0,23 dólares).

Morales ya expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida.

Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.