El Ibex 35 se ha hundido un 5,82% al cierre de mercado y ha protagonizado el mayor recorte desde mayo de 2010, cuando José Luis Rodríguez Zapatero se vio obligado a virar su política económica ante la presión de los mercados. Dos años después, y tras un ajuste de más de 60.000 millones, el selectivo ha despedido los 6.300 enteros y ha acumulado una pérdida del 6,3% en la semana.

La gran banca se precipitó más de un 7%, con BBVA perdiendo un 7,8% y Santander, un 7,32%. Telefónica se dejó un 7,44%, en tanto que Bankia cumplió su primer aniversario en Bolsa con un retroceso del 10,43%, hasta los 0,618 euros, y lideró los recortes. Ningún valor esquivó las pérdidas.

FCC (-9,23%) y Gamesa (-8,84%) siguieron al banco nacionalizado al frente de las pérdidas, en tanto que otras entidades financieras cotizadas como Popular (-7,95%) y Bankinter (-7,20%) se situaron entre las diez caídas más significativas.

Las dudas sobre España se acentuaron después de que el Gobierno prolongara hasta 2013 la recesión y la Comunidad Valenciana anunciara que solicita liquidez al Estado central. Estos hechos pasaron factura en el mercado de deuda pública, con la prima de riesgo desbocada y marcando sucesivos máximos históricos.

La prima de riesgo de España, que hoy alcanzó durante la sesión los 612,5 puntos básicos, un máximo histórico desde la creación del euro, terminó la jornada en 609,9 mientras que la rentabilidad del bono hispano la acabó en el 7,26 %.

El sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española en el mercado secundario, que ha provocado que al cierre de la sesión se produzca un nuevo máximo desde que naciese la zona euro, se disparó después de que el rendimiento del bono alemán a diez años, cuyo diferencial con el español del mismo plazo mide el riesgo país, cayera con fuerza hoy hasta el 1.164 %.

Los analistas consultados por Efe evitaron dar una explicación concreta a cerca del repunte, si bien recordaron la presión que existe sobre los países europeos periféricos en el mercado de deuda en las últimas semanas y cómo España sufre especialmente estos miedos inversores, a pesar de las últimas medidas anticrisis tomadas por el Gobierno.

La incertidumbre sobre España se extendió a las principales plazas del Viejo Continente, pues todas cerraron en negativo. París retrocedió un 2,14%, Francfort cedió un 1,9% y Londres perdió un 1,09%.

En la semana, el Ibex se dejó más de 400 puntos, hasta los 6.246 enteros. Santander perdió un 10,16% y BBVA, un 9,25%. Telefónica acumula las últimas cinco sesiones con una caída del 7,58%. Pero los mayores recortes los protagonizaron Acciona, FCC y ACS, que se desplomaron más de un 15%. Sólo Indra (+4,43%), Grifols (+1,80%), Amadeus (+0,53%) y DIA (+0,80%) registraron ganancias en la semana. El euro, por su parte, volvió a ceder posiciones respecto al dólar y fijaba el intercambio al cierre de sesión en 1,2173 'billetes verdes'.

Los expertos consultados por Europa Press achacaron esta "jornada salvaje" a la incertidumbre sobre la zona euro y las declaraciones "imprudentes" sobre eventuales salidas de la moneda única.

El analista de XTB Pablo del Barrio avisó de que sin la intervención del BCE en el mercado de deuda la "irracionalidad" se eleva cada día. "El BCE debe intervenir para restaurar la estabilidad en los mercados y la confianza en el euro", aconsejó.

Por su parte, el experto de IG Markets Daniel Pingarrón apuntó a una "solución europea" para frenar el castigo de los inversores a España, al considerar que el Gobierno español está "cumpliendo". "Hay que poner sobre la mesa los acuerdos de anteriores cumbres", defendió.