La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este viernes que el Gobierno "respeta" las protestas que se han producido en toda España contra los últimos recortes aprobados por el Ejecutivo, pero ha recalcado que aunque no es "fácil" pedir "sacrificios" a los ciudadanos, la situación económica del país "obliga" a tomar estas medidas.

"Estamos asumiendo nuestra responsabilidad. Esto no es una cuestión ideológica, es una cuestión de necesidad nacional", ha declarado rotunda Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Según ha dicho, hay dos posibilidades: "O no hacemos nada y, en cuyo caso el país se estanca"; o se adaptan medidas para salir de la crisis.

La 'número dos' del PP ha insistido en que el Gobierno "respeta" y hasta "entiende" que haya ciudadanos que no "compartan" las medidas que se han visto "obligados a tomar", pero ha recordado que al Ejecutivo "una gran mayoría de ciudadanos" le han encomendado la tarea de "adoptar las medidas necesarias para sacar a España de la crisis y crear empleo".

Dicho esto, ha apelado a la "responsabilidad" de todos, especial de los partidos políticos, ya que, según ha dicho, "no es momento para pensar en otras cuestiones sino para pensar en el país". "Los ciudadanos nos juzgarán a todos por lo que hacemos o se ha dejado de hacer pero pido a todos un ejercicio de responsabilidad", ha proclamado.

Sáenz de Santamaría ha asegurado que al Gobierno le gustaría tener recursos, bajar impuestos y "tener medidas agradables que contar". "Pero éste no es el país que vivimos", ha recalcado, para añadir que es "imposible" a la vez "cumplir el déficit, bajar los impuestos y no distribuir los gastos".

La 'número dos' del Gobierno ha señalado que están diciendo "la verdad" a los españoles, haciendo hincapié en que la situación está "muy difícil" y que, por lo tanto "todos" deben hacer "esfuerzos".

"La manera de superar la dificultad es todos juntos, hacer esfuerzos y sacrificios e intentar que este país vuelva a estar donde merece estar, porque es un país con una gran fortaleza y capacidad", ha enfatizado, para mostrarse convencida de que los esfuerzos que se están realizando en este momento tendrán resultados positivos en términos de empleo y crecimiento.

A renglón seguido, ha apelado a la "responsabilidad" de todos, en especial al PSOE, ya que, según ha dicho, los problemas por los que atraviesa España "no se han creado en siete meses". En su opinión, "no es momento para pensar en otras cuestiones sino para pensar en el país" y ha expresado su deseo de que el primer partido de la oposición acompañe al Gobierno "en este camino".

"Los ciudadanos nos juzgarán a todos por lo que hacemos o se ha dejado de hacer pero pido a todos un ejercicio de responsabilidad", ha proclamado, para asegurar que le gustaría que "otros" cumplieran con "su obligación".

La vicepresidenta del Gobierno ha señalado que el Ejecutivo y todos sus miembros deben "esforzarse lo máximo posible" para explicar las medidas que están tomando para salir de la crisis económica, si bien ha dicho que los ciudadanos son conscientes de que deben hacerse reformas.

"Intensificaremos todo lo que sea posible para transmitir la realidad de la situación y las medidas que se han adaptado que, por otro lado, los ciudadanos, aunque no las compartan, creo que son muy conscientes de la situación que vivimos todos", ha concluido.