La Comisión Europea propuso hoy dar a España un año más para reducir su déficit público al 3 % del PIB, hasta 2014, a cambio de que emprenda nuevas reformas y medidas de consolidación fiscal, especialmente en las comunidades autónomas. A cambio, la Comisión Europea solicitó hoy a España más consolidación fiscal en las Comunidades Autónomas, ampliar la base de impuestos indirectos como el IVA y adelantar el retraso de la edad de jubilación.

"Estamos dispuestos a considerar la propuesta de una extensión del plazo para corregir el déficit excesivo por un año, hasta 2014", afirmó en rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.

Rehn dijo que la propuesta se hará también bajo la condición de que España "pueda controlar eficazmente el gasto excesivo a nivel subnacional, especialmente en las regiones autónomas", y de que presente un plan presupuestario "convincente" y "sólido" para 2013 y 2014 en el que se sustancie a medio plazo el camino de consolidación fiscal.

El comisario negó que la Comisión haya mostrado "indulgencia" con España. "No acepto la palabra indulgencia", afirmó Rehn, ya que España "ha cumplido" sus objetivos de déficit estructural, por lo que el déficit excesivo se debe a un crecimiento por debajo de lo esperado.

En este sentido, recordó que España es el único país de la zona euro para el que las previsiones económicas de Bruselas apuntan a una reducción del PIB para este año y el próximo. Por ello, Rehn consideró que la propuesta sobre España constituye una política "sensata y prudente".

La propuesta, que debe ser refrendada por los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, se enmarca dentro de las posibilidades que prevé el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), concretamente de dar un año más a países que hayan realizado esfuerzos suficientes pero se encuentren en una situación económica especialmente desfavorable.

La recomendación "requiere que España cumpla un esfuerzo anual de consolidación por encima del 1,5 % del PIB durante el período de 2010 a 2013", añadió el comisario.

Rehn, al presentar las recomendaciones económicas de la CE para los países comunitarios, pidió que España cumpla sus objetivos de consolidación aplicando las medidas aprobadas en el presupuesto para 2012 y aprobando para finales de julio un presupuesto para los dos próximos ejercicios.

En este sentido, señaló su satisfacción por el reciente anuncio del Gobierno español de que presentará un plan presupuestario para 2013 y 2014. Rehn dijo que la Comisión sigue en "estrecho contacto" con las autoridades españolas y presentará "en las próximas semanas" una evaluación completa de sus perspectivas presupuestarias y de las medidas presentadas para corregir el déficit excesivo.

Recomendaciones

La subida de impuestos indirectos como el IVA, el adelanto del retraso de la edad de jubilación o más pasos hacia la consolidación fiscal en las regiones son algunas de las medidas que propuso la CE en las recomendaciones que aprobó hoy para España.

Un mayor ajuste de los precios de la vivienda para facilitar la venta de inmuebles y reducir la exposición del sector financiero al ladrillo y asegurar una puesta en marcha eficaz de la reforma laboral forman parte también de las exigencias de Bruselas.

"La aplicación estricta de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la adopción de medidas fiscales a escala regional mitigarían los riesgos de desvío", afirma la Comisión en las recomendaciones de hoy para España, en las que también advierte que las "potenciales" operaciones de rescate financiero para el país pueden suponer un riesgo para el déficit, actualmente en el 8,9 % del PIB.

El objetivo de déficit para 2013 se mantienen de momento en el 3 %, pero el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) prevé que puede concederse un año más a países que hayan realizado esfuerzos suficientes y se encuentren en una situación económica especialmente desfavorable, como podría ser el caso de España.

Bruselas considera que "hay una falta de información sobre las medidas de consolidación fiscal anticipadas a partir de 2013, que aún no han sido especificadas" y recalca que "cumplir con los objetivos de déficit a todos los niveles de las administraciones es indispensable".

Por eso, requiere un ajuste estructural tanto en el gasto como en los ingresos con medidas como la reorientación de la carga fiscal sobre el empleo hacia el consumo y el medio ambiente y la ampliación de la base de impuesto como el IVA y racionalizando los subsidios.

"España tiene cierto margen para mejorar la eficiencia de su sistema financiero", asegura la CE.

"El IVA en España equivalió sólo el 5,5 % del PIB en 2010, el más bajo de la UE", añade y afirma que el 18 % que suele aplicarse en el país es de los más reducidos.

Asimismo, estima que la existencia de IVA "super-reducido" (4%) y "reducido" (8%), junto a las exenciones existentes y la evasión fiscal dejan la recaudación en un 42 % del nivel teóricamente posible.

Los ingresos por impuestos al tabaco y al alcohol son también relativamente bajos y hay espacio para aumentar las tasas a los combustibles para el transporte, según Bruselas.

La Comisión alerta también de que el sistema financiero español sigue demasiado expuesto los activos inmobiliarios y considera que aunque las recientes reformas van al origen del problema aún existen otras exposiciones de riesgo como los préstamos a las pymes y las hipotecas para vivienda.

El Ejecutivo de la UE duda, por otro lado, de la eficacia de las políticas activas de empleo en España y de las agencias de empleo, y critica la escasa coordinación entre servicios de empleo nacionales y regionales.

Bruselas pide también que España aplique urgentemente importantes reformas estructurales en los mercados de servicios y productos para crear nuevos puestos de trabajo.