El Tesoro Público español colocó hoy 2.516 millones de euros en tres emisiones de bonos a tres y cinco años por las que ha tenido que ofrecer el interés más alto desde el pasado mes de diciembre.

En esta ocasión se superó el importe máximo previsto para la emisión, que oscilaba entre 1.500 y 2.500 millones de euros, en tanto que la demanda de las entidades rebasó los 8.000 millones de euros.

La emisión de bonos a tres años adjudicó 978,91 millones de euros con una rentabilidad del 4,069 %, por encima del 4 por ciento por primera vez este año.

En las dos emisiones a cinco años se colocaron 764,47 millones al 4,796 % y 773 millones al 4,982 %, en ambos casos la rentabilidad más alta en lo que va de año.

Se trata de la primera emisión de deuda que celebra España después de que la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's rebajara la deuda soberana nacional la pasada semana.

El Tesoro público superó el importe máximo previsto para la emisión, de entre 1.500 y 2.500 millones de euros, en tanto que la demanda de las entidades, que ha superado los 8.000 millones de euros, fue de nuevo muy elevada, 3,2 veces.

El repunte en la rentabilidad que el Tesoro español se vio obligado a ofrecer por la emisión entra dentro de lo previsible, según el jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, ya que los intereses están en línea con el rendimiento de los bonos a estos plazos en el mercado secundario.

La rentabilidad del bono español a diez años en este mercado, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide la prima de riesgo país, permanecía sin apenas cambios en el 5,8 % tras conocerse los resultados de la subasta.

El leve repunte en la rentabilidad del bono alemán reducía el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española hasta 422 puntos básicos desde los 425 de la apertura.