El presidente del BCE, Mario Draghi, ha asegurado hoy que el organismo sigue esperando una recuperación gradual de la economía en la zona del euro a lo largo del año y ha augurado que la inflación no se situará por debajo del 2 % hasta principios de 2013.

En la rueda de prensa posterior a la decisión del BCE de mantener los tipos de interés en el 1 %, Draghi ha explicado que los indicadores confirman la estabilidad económica en un nivel bajo en los primeros meses de 2012, además de que persiste la incertidumbre.

No obstante, ha añadido que la recuperación mundial sigue su curso, por lo que más allá del corto plazo, el BCE mantiene su previsión de que la recuperación económica de la zona del euro llegue este año.

Y ello a pesar de que Draghi espera que persistan tensiones en los mercados de deuda soberana y ajustes en la economía, lo que unido a las "elevadas tasas de desempleo" seguirá frenando el dinamismo de crecimiento de algunos países.

Por otro lado, Draghi ha dicho que es correcta la percepción de que no habrá estímulos a corto plazo por parte del BCE, mientras ha advertido de que el programa de compra de deuda se mantiene, aunque "no es eterno".

Además, el presidente del BCE ha considerado "prematuro" hablar de estrategias de salida de la crisis y sí ha apostado por impulsar la actividad del sector privado o asegurar que en el futuro exista un crecimiento sostenible de las economías.

Para ello podría ser útil la inyección de liquidez a los bancos por parte del BCE, que a juicio de Draghi sigue teniendo efectos positivos y en el futuro podría aumentar la demanda de crédito, que hoy sigue siendo débil.