Los ministros de Economía de la UE siguen tras casi 12 horas de negociaciones divididos y lejos de un acuerdo sobre cómo reforzar el capital de los bancos con el fin de aumentar su resistencia a futuras crisis.

El principal punto de discrepancia sigue siendo el grado de flexibilidad que se debe permitir a cada país, cuestión que enfrenta a Reino Unido y Suecia, que reclaman poder exigir requisitos extra de capital a sus bancos, con Francia, Italia y la Comisión, que defienden una armonización máxima.

La última propuesta de la presidencia danesa deja libertad a los Estados miembros para pedir a sus bancos un recargo adicional de capital del 5% sobre su exposición nacional. Al mismo tiempo, introduce un procedimiento de mediación obligatoria a cargo de la Autoridad Bancaria Europea si un país se siente perjudicado por el aumento de capital decretado por otro Estado miembro.

La ministra de Economía danesa, Margrethe Vestager, se ha mostrado convencida de que el acuerdo no es posible este miércoles y ha propuesto aplazar la discusión hasta el siguiente Ecofin del 15 de mayo. Pero el representante alemán, Wolfgang Schäuble, ha pedido proseguir las negociaciones por considerar que un fracaso enviaría una señal negativa a los mercados.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dejado la reunión a primera hora de la tarde tras asegurar que la presidencia danesa había respondido a sus preocupaciones y defender que los bancos españoles ya superan los requisitos de capital previstos en la nueva norma de la UE.

La norma en cuestión tiene como objetivo incorporar a la legislación de la UE las reglas internacionales de Basilea III. Para ello, fija un capital del 8% de los activos ponderados por riesgo. De este capital, la cuota que debe ser de la mayor calidad ('common equitiy tier 1') aumenta del 2% al 4,5% y el 'tier 1' del 4% al 6%.

Además de estos requisitos, la norma introduce dos colchones de capital: uno del 2,5% idéntico para todas las entidades de la UE y un colchón anticíclico, que se alimentará durante los buenos momentos y se consumirá durante las crisis, con un tope también del 2,5%.

La propuesta de compromiso de la presidencia danesa permite a los reguladores nacionales exigir a sus bancos un tercer colchón de hasta el 5% de capital sobre su exposición nacional. Reino Unido, Suecia y Polonia piden esta mayor libertad alegando que es necesaria para proteger a los contribuyentes de futuros rescates, ya que la factura es nacional y no europea.

En contraste, Italia, Francia y la Comisión quieren más armonización en los requisitos de capital alegando que lo contrario distorsiona el mercado interior.