La Comisión Europea recomienda reforzar la capacidad de préstamo del fondo europeo de rescate de 500.000 millones de euros a 940.000 millones y confía en que el Eurogrupo tome una decisión definitiva al respecto el próximo viernes, según indicaron este viernes fuentes comunitarias.

La nueva capacidad se conseguiría mediante el traslado de las garantías no utilizadas del fondo temporal o Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) al fondo permanente o Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), según explica un documento filtrado a la prensa y dirigido a los ministros de Finanzas de la zona del euro.

La cuenta sale si se suman los 240.000 millones de euros en garantías no utilizadas a la capacidad de préstamo del MEDE (500.000 millones) mientras que el FEEF seguiría aportando las ayudas por valor de 200.000 millones comprometidas a los rescates de Irlanda, Portugal y Grecia tras la entrada en vigor del fondo permanente.

La propuesta de la CE, que siempre se ha mostrado partidaria de contar con un fondo de rescate lo suficientemente fuerte por si hubiese que socorrer a economías europeas de tanto peso como la española o la italiana, choca con los planes de países como Alemania.

La canciller alemana, Angela Merkel, es reticente a aumentar la dotación del fondo de rescate sobre todo si la fórmula para hacerlo requiere el visto bueno del parlamento nacional, como sería el caso si sale adelante esta propuesta de la CE.

Bruselas, consciente de estas dificultades, ha contemplado otras dos opciones en el documento.

El Ejecutivo comunitario plantea, por un lado, una opción menos drástica, pero que no supone verdaderos avances con respecto a la situación actual, consistente en situar el techo de intervención del fondo en los 700.000 millones de euros.

Ese total se obtendría de sumar los 500.000 millones del MEDE y los 200.000 millones comprometidos del FEEF, pero en la práctica la capacidad se limitaría a 500.000 millones tras descontar los fondos ya asignados a los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal.

La ventaja de este modelo es que daría una sensación inmediata de refuerzo de la dotación del fondo sin necesidad de nuevas aportaciones de los países, admite la CE.

La desventaja es que, al limitarse en la práctica su dotación a los 500.000 millones, parece poco probable que los países del G20 -que pidieron expresamente un refuerzo sustancial de los cortafuegos europeos- accedan a ayudar a la zona euro.

Además, los mercados podrían considerar que este techo es insuficiente para rescatar, si fuera necesario, a grandes economías de la UE, apunta la CE.

La posibilidad intermedia, que quizá podría lograr más apoyos entre los países del euro, plantea elevar la dotación del fondo también hasta los 940.000 millones de euros, pero sólo durante un año, mediante la combinación de ambos fondos de rescate.

En concreto, implicaría dejar funcionar ambos cortafuegos en paralelo hasta que el FEEF deje de existir a mediados de 2013.

El problema es que pasado un año la capacidad práctica del fondo volvería a caer a los 500.000 millones, pero a corto plazo podría servir para recuperar la confianza de los mercados y lograr un compromiso de apoyo del G20.

El portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, recalcó hoy que la CE "no recomienda" una opción en concreto, sino que se limita a "presentar tres opciones con sus pros y sus contras".

"El vicepresidente de la CE, Olli Rehn, expresará sus opiniones como un miembro más del Eurogrupo durante la reunión informal de Copenhague", agregó.

El documento filtrado en cambio dice claramente que el traslado de las garantías no utilizadas del FEEF al MEDE para llegar a los 940.000 millones es "la única de las tres que aseguraría un aumento permanente de la capacidad global del cortafuegos con una estructura más dinámica y robusta".

En la práctica, sin embargo, de estos 940.000 millones también se restarían los 200.000 millones ya comprometidos para los rescates, con lo que la nueva capacidad de préstamo sería de 740.000 millones.

Bruselas estima, asimismo, que esta opción supondría "beneficios claros" frente a seguir ofreciendo asistencia a través del FEEF y que al fundirse los dos fondos en uno solo permanente no habría competición entre ambos para lograr financiación en el mercado.