Tras destacar su alto riesgo de impago, Fitch aplaudió su intervención y su posible venta a una entidad «más fuerte», lo que beneficiaría a sus acreedores. En un comunicado, Fitch también anunció que ha bajado la viabilidad de la entidad hasta «CCC», nota «muy pobre», y mantuvo la deuda a largo plazo en «BB+», calidad cuestionable. La calificación a corto plazo se sitúa en «B» (calidad pobre) y la deuda avalada por el Estado en «AA+» (calidad superior).

En abril, la agencia de medición de riesgo rebajó tres escalones la deuda a largo plazo de la CAM, hasta el nivel de «bono basura» a causa del fracaso de su proyecto para crear Banco Base con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. La rebaja de la CAM reflejaba la ayuda externa que necesitaría la entidad dado su bajo nivel de recursos propios en un contexto de deterioro de los activos, en un momento en el que el Banco de España había aumentado sus requerimientos de capital .