La Generalitat de Cataluña captó ayer más de 1.000 millones de euros en el primer día de comercialización de los bonos emitidos por el Gobierno catalán para financiarse y que ofrecen un interés del 4,75% a un año y dos días, por encima de la media del mercado. El euríbor, la referencia más habitual, está actualmente en el 1,5%, y las obligaciones del Tesoro español a 15 años (que deben pagar por ello un tipo superior), al 4,552%. Y bancos y cajas están pagando por el ahorro por debajo del 2,5%, aunque ya hay ofertas de depósitos a plazos en el entorno del 4,7%. La acogida de la deuda catalana (en la primera jornada se cubrió el 40% de la emisión) ha sido tildada de «furor».

La emisión de deuda pública pública –la primera que realiza una comunidad autónoma entre particulares, dado que lo habitual es que lo hagan entre inversores institucionales– pretende cubrir el grueso de las necesidades de financiación de la Generalitat hasta final de año.

El sector financiero da por seguro que entre el lunes y el martes se cubrirá la totalidad de la parte asegurada de la emisión –1.890 millones– y que las suscripciones continuarán hasta alcanzar la colocación completa de esta emisión de deuda pública, cuyo importe alcanza los 2.500 millones.

Los bonos se pueden comprar hasta el 12 de noviembre por un importe mínimo de 1.000 euros y uno máximo de dos millones de euros por inversor. Las peticiones del primer día se realizaron en todos los segmentos de este abanico.

La mayoría de los líderes políticos catalanes no comprarán bonos de deuda pública de la Generalitat pese a reconocer que tienen un interés muy atractivo. Unos argumentan que carecen de dinero suficiente para invertir en este producto financiero porque deben pagar hipotecas, caso de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho; el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, y fuentes cercanas al presidente de la Generalitat, José Montilla. Otros, como Duran i Lleida (CiU), dijeron que no adquirirán esos bonos por «patriotismo»: es la deuda «más cara del mundo» (7,75%, una vez sumadas las comisiones) y la pagará Cataluña, dijo Durán. En similar sentido se expresó el líder de CiU, Artur Mas. Pero los políticos del Gobierno tripartito destacaron la solvencia y rentabilidad de la emisión

Algunas de las 23 entidades financieras que están comercializando estos bonos a través de sus redes de oficinas en Cataluña y resto de España destacaron la «buena acogida» y el «interés» de particulares y empresas por la emisión, pese a las recientes rebajas de «rating» que sufrió la Generalidad catalana, al igual que otras regiones.

El interés suscitado en el mercado por la oferta ha superado la suscripción de los bonos. Distintas entidades confirmaron que ha habido «interés por conocer el producto» por parte de muchos más inversores en diversas regiones.