Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, entregaron hoy oficialmente la convocatoria de huelga general en el Ministerio de Trabajo y advirtieron al Gobierno de que todas las huelgas generales han provocado efectos económicos y sociales.

Previamente, Toxo, en declaraciones a Punto Radio, ha admitido que convocar una huelga general supone una "gran putada", que no hace más que constatar el "fracaso" del diálogo social para impulsar la economía.

El secretario general de CCOO dijo no estar extrañado por los gritos en la fiesta de Rodiezmo sugiriendo a su homólogo de UGT, Cándido Méndez, a no materializar la huelga general del próximo 29 de septiembre, y consideró que "lo extraño" sería que la ciudadanía aplaudiese la convocatoria de un paro de estas características.

"A veces no queda más remedio (que ir a la huelga general)", defendió aún así el líder sindical, que insistió en calificar la reforma laboral aprobada por decreto de "las más regresivas de la democracia".

"La reforma laboral no se puede hacer de forma atropellada y con escasa base de debate", sentenció, en alusión a la tramitación de urgencia en el Parlamento durante este verano.

Por último, recordó que las medidas impulsadas por el Ejecutivo para atajar la crisis no harán más que "retrasar" la creación de empleo, que no volverá a los niveles previos a la crisis, según el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, "en tres o cuatro años".

Cándido Méndez, por su parte, aseguró hoy que la reforma será un instrumento que puede producir una "gigantesca" operación de sustitución de trabajadores en edad madura con garantías más o menos dignas, por otros con contratos en precario y con pocos derechos laborales.