El subgobernador del Banco de España y presidente de la Comisión Rectora del Fondo de Reordenación Bancaria (FROB), Javier Aríztegui, señaló ayer que la situación de las cajas de ahorros aún es «complicada», aunque precisó que ha mejorado con la reestructuración y los instrumentos con los que cuentan para captar capital en el mercado.

También se refirió a los datos de las pruebas de solvencia a las que se sometió el sector financiero europeo y afirmó que, según estos test, las necesidades totales de capital para las cajas de ahorros españolas ascienden a 16.193 millones de euros.

Aríztegui, que compareció en la subcomisión del Congreso encargada de la reestructuración bancaria, añadió que las cajas no podrán financiarse en el mercado -mediante la emisión de cuotas participativas con derechos políticos- hasta que no finalice la reestructuración del sector en tres o cuatro meses, según fuentes presentes en la citada comparecencia.