El Banco Central Europeo (BCE) revisó hoy al alza sus previsiones de crecimiento para 2010 en la zona euro y las fijó entre el 1,4 y el 1,8 por ciento, frente a la horquilla del 0,7-1,3 por ciento de junio pasado.

Paralelamente, la entidad monetaria prevé ahora una reactivación del Producto Interior Bruto en 2011 de entre el 0,5 y el 2,3 por ciento, cuando hace tres meses la situaba entre el 0,2 y el 2,2 por ciento.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo en rueda de prensa en Fráncfort que esta revisión al alza responde a que el crecimiento de la eurozona ha sido en el segundo trimestre y en los meses de verano mejor de lo previsto inicialmente.

La entidad reguladora europea pronostica asimismo un aumento de la inflación de entre el 1,5 y el 1,7 por ciento para este año, algo por encima del 1,4-1,6 por ciento que había previsto en junio.

Para 2011, prevé un aumento de los precios de entre 1,2 y el 2,2 por ciento, respecto al 1 y el 2,2 por ciento anterior.

La revisión al alza de la inflación refleja un encarecimiento de las materias primas.

El consejo de gobierno del BCE decidió hoy mantener los tipos de interés para los países del euro en el 1 por ciento, como esperaban los mercados financieros.

Trichet dijo que los tipos de interés se encuentren en un nivel "adecuado", por lo que los dejará en este nivel históricamente bajo durante algún tiempo.