El portero Kiko Casilla deja el Espanyol, donde ha militado en las últimas cuatro temporadas, después de demostrar que tiene calidad, experiencia y profesionalidad para actuar en un grande del continente, algo que espera demostrar ahora tras fichar por el Real Madrid.

El meta tarraconense, de 28 años, se ha aferrado a una oportunidad irrechazable. Una ocasión de demostrar al fútbol español y europeo por qué Vicente del Bosque ha contado con él en la absoluta, y también de constatar que valieron la pena tres años de cesiones al Cartagena (2008-10) y al Cádiz (2009-10), en Segunda.

Está en su mejor momento. A nivel futbolístico, Kiko Casilla dispone de una gran base teórica y táctica. Lee el ataque rival y su defensa a la perfección. También puede presumir de reflejos para atajar balones difíciles. El meta también ha ido puliendo su autoridad y dotes de mando en el área.

En definitiva, el catalán es un seguro bajo palos. El ya exblanquiazul brilla especialmente en el juego aéreo gracias a sus 1,91 metros de altura. Habitualmente es uno de los guardametas más destacados en esta faceta de toda la competición, lo que supone una gran baza al defender las acciones de estrategia.

El de Alcover, localidad tarraconense de 5.000 habitantes, se formó en las categorías inferiores del Madrid y debutó en Primera, con el Espanyol, en la 2007-08. Entonces no era el futbolista que es ahora, pero nunca ha dejado de crecer, como blanquiazul, a las órdenes del técnico de porterosel camerunés Tommy N'Kono.

Su constancia le ha permitido sacar a relucir su calidad y ahora está en un club que pelea por todos los títulos del planeta. Con un carácter distendido, tras una primera apariencia seria, Casilla ha demostrado una enorme profesionalidad en sus últimos días en el Espanyol: no ha forzado una salida ni ha dejado de trabajar.

El entrenador blanquiazul, Sergio González, reconoció hace poco que Kiko Casilla estaba ante la oportunidad de su vida. Que no podía decir no al Madrid. Ahora está bajo los focos, con la posibilidad de seguir creciendo y de impresionar a Rafa Benítez, a la Liga, a Europa y, de nuevo, a Vicente del Bosque. Es su momento.