Colosal. Así fue la actuación del MMT Seguros ayer en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, escenario de un gran partido de balonmano en el que se impuso con notable claridad al FC Barcelona B Lassa en un envite en el que se medían dos de los mejores equipos de la liga por ocupar la segunda plaza de la clasificación.

El choque entre el mejor ataque de la categoría y la mejor defensa cayó del lado de los de Viriato como quedó claro en el marcador final, con el FC Barcelona B estancándose en 24 tantos.

El duelo táctico, técnico y anímico resultó precioso de ver y los zamoranos lograron imponer sus estilo y llevarse con toda justicia y merecimiento una victoria que tiene mucho más valor que los puntos que otorga.

El MMT Seguros comenzó el choque muy concentrado, defendiendo muy fuerte con una presión asfixiante que provocó varios errores de los blaugranas en los primeros compases. Pero además el equipo casi jugó mejor en ataque, combinando con tranquilidad y sentido para conectar con un Octavio en estado de gracia. El central visitante provocó el caos en la defensa local y prácticamente él solito colocó antes de llegar al minuto cinco de juego un jugoso y esperanzador parcial de salida de 1-4.

El FC Barcelona buscó entonces reaccionar. Y lo hizo, no sin mucho esfuerzo. Una vez reducido el potencial de Octavio, los locales se encontraron con que tenían muchos problemas para hacer gol pues su zona central, con Castro a la cabeza, se encontraba maniatada por una marcaje muy correoso, 2-6. Así pasaron más minutos hasta que el filial blaugrana logró cierta fluidez en ataque, un alivio que llegó desde los extremos con Aleix Gómez y Jordi Deumal rebajando las diferencias (5-7, m. 10).

El filial parecía igualar la contienda pero Octavio volvió a ver puerta e inició otro buen parcial.

El tanto del leonés y otro más al contragolpe relanzaba a unos "Guerreros de Viriato" a toda velocidad, con todos sus hombres contribuyendo a ampliar diferencias que obligaron al banquillo local a parar el juego cuando el luminoso señalaba 6-11.

El Barça B sufría mucho y a vuelta a pista su padecimiento continuó, el cuadro de García Valiente seguía exigiendo mucho y aunque el local Castro se echó a las espaldas todas las responsabilidades ofensivas de los suyos, la diferencia en el marcador continuó incrementándose con un enorme Guille que supo asociarse y mostrar su faceta goleadora.

El panorama no varió demasiado en el tramo final del primer periodo y el conjunto zamorano siguió dominando con solvencia, imponiendo su balonmano al oponente. Quizás el ritmo de juego del MMT Seguros fue más pausado, casi siempre optó por ataques largos y elaborados, con Peli muy punzante desde el extremo. Incluso consiguió que su última jugada de pizarra acabara en red poniendo el 14-19 con el que se llegó al descanso tras unos minutos algo espesos de los visitantes en los que Deumal logró reducir diferencias.

Los culés venían de ceder su primera derrota en la pasada jornada, habían tenido infinidad de problemas en la primera parte para hacer su balonmano y a la vuelta de los vestuarios la psique de los locales no mejoró.

El inicio del segundo acto trajo consigo pocos goles y una vigorosa y efectiva defensa zamorana que castigó aún más al Barcelona B, que por momentos incluso mostró demasiados nervios en pista. El choque alcanzaba su grado de tensión máximo, con mucha exigencia en lo físico pero bonito y muy entretenido de ver para el espectador.

El MMT Seguros parecía cómodo en este guión pero, un par de inferioridades generaron cierto desequilibrió en la zaga visitante permitiendo a Castro mostrar toda la calidad que atesora y acercando a los suyos en el marcador (18-22). Circunstancia que no impidió en el minuto diez con el central Castro mostrando la mucha calidad que atesora, pero el MMT Seguros seguía dando mejores sensaciones y parecía un equipo más consistente, por lo que rápidamente el luminoso no sólo volvió a registrar diferencias anteriores si no que reflejó una nueva máxima, 20-26 al cuarto de hora.

Todavía quedaba mucho tiempo para la conclusión y nada estaba decidido pero salvo un arreón inmediato de los locales, 22-26, que frenó el míster con un tiempo muerto; el MMT Seguros controló el duelo con puño de hierro e incluso jugó con mayor comodidad que en otras fases. Los zamoranos continuaron su recital defensivo desesperando a un conjunto blaugrana incapaz de encontrar el espacio para siquiera armar el lanzamiento con opciones. Nada frenó a los visitantes, que defendieron a tope hasta el bocinazo final mostrando además inteligencia y acierto ofensivo, con sus extremos Cangiani y Ceballos apuntillando el resultado.