Coraje. Esa fue la clave ayer para que un mal partido del MMT Seguros ante su afición pudiera terminar en victoria (24-20) y los pistacho pudieran alargar frente a un buen BMC su buen comienzo de temporada, sumando dos puntos por jornada.

No fue el mejor día de los "guerreros de Viriato". En parte, por el lógico cansancio de una semana exigente, pero también porque enfrente hubo un rival incómodo. Un adversario con características muy similares a las del cuadro de García Valiente y que demostró saber explotar muy bien sus virtudes. Tanto fue así que, hasta el tramo final de la contienda, dominaron en el Ángel Nieto con justo merecimiento.

El envite arrancó con ambos equipos en línea, esperando atrás a su contrincante e intentando controlar la circulación de balón de su oponente. Un aspecto que ambos demostraron dominar muy bien durante los primeros compases, en los que Peli y Octavio adelantaron al MMT Seguros. Una ventaja que ampliaron Gastón Mouriño y Adrián Prieto con dos grandes goles entre efectivas defensas, poniendo un 4-1 en el marcador que obligaba al técnico visitante a pedir tiempo muerto a los nueve minutos de juego.

El receso fue muy útil para el BMC. Con él calmó ánimos, regresó a la contienda y secó la producción zamorana. El MMT Seguros atacaba de forma precipitada y los de Carabanchel aprovecharon esta circunstancia para remontar, empatar el encuentro e incluso ponerse por delante antes de cumplirse el primer cuarto de hora con dos tantos de Llopís.

Con 4-5, ahora era García Valiente quien estaba forzado a detener el duelo, recomponer las filas de su equipo y dar réplica. El técnico salmantino comenzó con las rotaciones pero, pese al 5-5 con el que Iñaki puso fin a una sequía anotadora de diez minutos y que dio lugar a la primera exclusión del envite, la reacción fue escasa.

Pese a contar con uno más en pista fue BMC quien llevó la batuta del juego. De hecho, firmó un parcial de 0-3 que dejaba a los zamoranos muy "tocados" de cara a los minutos precedentes al intermedio. Un tramo final del primer acto en el que el MMT Seguros trató de buscar alternativas en ataque, con Guille o Carletes tirando del carro entre la escasa productividad local. Sin embargo, sus buenas acciones o la entrada de Octavio no fue suficiente para evitar ir perdiendo al descanso.

El 9-11 que imperaba en el luminoso se antojaba peligroso para un MMT Seguros flojo en defensa frente la rápida circulación madrileña y las penetraciones de hombres como Juan. Y que, además, debía luchar frente al gran acierto de un Rico inspiradísimo bajo palos para fortuna de BMC.

El segundo tiempo arrancó como lo hizo el primero, con un gol de Peli que volvía a dejar las espadas en todo lo alto en el Ángel Nieto. Sin embargo, la primera exclusión zamorana sufrida por Abalós dio aire a un BMC que amplió su renta hasta los tres goles (10-13, m. 35). Una situación incómoda de la que los "guerreros de Viriato" salieron en un abrir y cerrar de ojos.

Había avisado Leo Maciel de sus intenciones en algunas intervenciones, como las que llevaron a poner a su equipo a un solo gol de los madrileños (12-13, m. 38) o las que realizó durante la exclusión de Adrián Pérez manteniendo a los suyos en el intercambio de golpes en el que se estaba convirtiendo el choque. Pero donde realmente acabó por destapar el tarro de las esencias fue en el último cuarto de hora de partido.

El meta argentino fue la base de la revolución pistacho ayer en el Ángel Nieto. Tres enormes paradas suyas bajo los palos dieron lugar a tres rápidos contragolpes. Maciel explotó la conexión sudamericana del MMT Seguros, encontrando en primera oleada a un Ceballos que se quitó el mal sabor de boca de la primera parte haciendo vibrar a la grada. Ni un tiempo muerto pedido por BMC pusieron fin a sus cabalgadas, con las que el MMT Seguros decía adiós a los agobios y se ponía con tres goles de renta en el marcador (18-15, (m. 48).

A partir de ese momento, el duelo fue bien distinto. Fue el MMT Seguros quien llevó las riendas y BMC lucharía por remontar. Eso sí, los zamoranos ya no eran la versión triste del primer acto. Tras un arranque de coraje, encontraron las fuerzas para dominar el envite.

Un desenlace en el que las continuadas exclusiones señaladas sobre el MMT Seguros elevaron la tensión en el Ángel Nieto y dieron alguna oportunidad a un BMC al que terminó por ajusticiar la experiencia y la calidad de hombres como Octavio (lejos de su mejore versión pero siempre decisivo) Jortos o Mouriño, autor del definitivo 24-20 con el que un mal partido de los "guerreros de Viriato" terminó por ser positivo.