El entrenador del BM Zamora, Eduardo García Valiente, se mostró ayer consternado por el accidente sufrido por su jugador, Rodrigo del Val el pasado domingo, y aseguró que ha sido demasiado castigo para el error cometido. El técnico vallisoletano destacó que el incidente repercutirá en el equipo en dos facetas: "la primera la deportiva porque Rodri estaba realizando una temporada espectacular, nos estaba ayudando muchísimo y era el segundo máximo goleador, pero sobre todo en lo personal. Es una noticia muy desagradable y para mí es muy duro porque es algo que a nadie nos gusta. Cuando se supo todo, le he dicho a la plantilla que esto no puede volver a ocurrir porque a mi me da igual perder un extremo derecho, porque a veces hemos tenido lesiones y nos hemos quedado sin jugadores importantes, pero no me da igual perder a Rodrigo del Val, es un chaval encantador, trabajador, el primer voluntario para echar una mano en todo. En el aspecto personal, el equipo pierde muchísimo".

García Valiente añadió que cuando se enteró de que estaba lesionado, "me llevo un disgusto y empiezo a pensar a ver qué sustituto tengo para el siguiente partido pero a medida que fueron pasando las horas, me olvido de que Rodrigo es un jugador y que yo soy su entrenador y pienso en la persona. Porque la avería que se ha hecho no es para tres semanas o un mes, es una avería muy gorda. Y es muy duro". García Valiente explicó también que el jugador "sabe que ha cometido un error, que lo ha hecho mal pero el castigo ya lo tiene él mismo porque la lesión que se ha hecho no es de semanas, es de mucho tiempo" y al tiempo recordó que "todos hemos sido jóvenes y hemos cometido errores, y yo el primero. Rodri es un chaval encantador y tiene que pasarle a él -añadió visiblemente emocionado- Es duro y no se lo merecía. El sabe que lo ha hecho mal, que ha cometido un error y no se merecía un desenlace tan brutal".

Y calificó las declaraciones del jugador en las que reconoció los hechos como "un acto de valor increible. Este es el Rodri que jugó lesionado la fase de ascenso, que madruga todos los sábados para ir con los niños a entrenar, un chaval queridísimo. Estoy pensando en la persona y yo, en mi forma de trabajar, siempre me he centrado en las personas. Creo que el desenlace ha sido demasiado". "Va a salir adelante, va a tardar tiempo y aquí vamos a estar todos para ayudarle", añadió.

García Valiente calificó a sus jugadores como "gente absolutamente normal, lo más profesional que he visto en mi vida y doy la cara por todos y cada uno de ellos. Yo sé que salen, pero es que se lo merecen. De lunes a sábado se parten la cara, entrenan todos los días cuatro horas, juegan lesionados los partidos, trabajan durísimo y si ganan un partido, tendrán que salir a celebrarlo. Yo siempre he sido defensor de que eso es bueno para el equipo. Porque al final, si esto se limita a catorce tíos que solo comparten dos horas en la cancha, esto no funciona. Siempre hemos dicho que el Balonmano Zamora es un gran grupo humano, pues un grupo humano se forja dentro y fuera de la pista. Es un valor añadido que yo defenderé a capa y espada. Evidentemente habrá que tener un poco de cabeza y saber lo que hacemos en esas salidas. Ahí está el fallo que puede haber cometido, pero él me jura que no hubo nada, él mismo se enfada con sus amigos, le pega un golpe a un cristal y sin querer se corta", explicó el técnico del equipo pistacho.

García Valiente recordó además que todo el mundo ha destacado el gran grupo humano que es el BM Zmaora "y ahora, por esto no vamos a replantearnos todo, yo me voy antes de replantearme mi forma de trabajar con el equipo y con el club. Rodrigo lo ha hecho mal pero tiene todo mi apoyo".

García Valiente se teme que el jugador se va a perder toda la temporada y "ya veremos", dejó caer al tiempo que reconoció que espera tener cuanto antes otro jugador que le sustituya. Mientras tanto, confiará en los canteranos del club y en dos o tres semanas podría llegar el sustituto.

Por su parte, Iñaki Gómez, en su calidad de jugador, aseguró que la única versión oficial del club fue un twitter publicado el martes en el que no se especificaba cómo había sido el incidente.

"Nosotros estamos muy tristes por lo sucedido porque es un error que ha pasado y a la vez, muy preocupados por el alcance de la lesión. Rodri tiene toda nuestra indulgencia, todo nuestro perdón desde el minuto cero. Es un tipo excelente que se ganó el cariño de todo el mundo desde que llegó aquí. Y cuando renovó, todo el mundo se alegró por la persona que es. Es algo que le puede suceder a cualquiera y ha pasado muchas veces. En el castigo lleva la penitencia y el grupo está muy preocupado por el alcance de la lesión", explicó el jugador zamorano.