El MMT Seguros Zamora demostró ser muy superior al Gijón Jovellanos y consiguió sumar un triunfo a domicilio muy valioso en el que el portero Leo Maciel fue el gran protagonista con una actuación memorable.

Los zamoranos saltaron mejor a pista y ayudados por el buen trabajo de su portería y la velocidad endiablada de sus extremos, arrollaron a un conjunto asturiano que además se quedó seco en ataque pasando quince largos minutos sin poder anotar un solo gol.

Con todo decidido incluso mucho antes del descanso, el MMT Seguros Zamora se dedicó en la segunda a controlar con inteligencia y mano de hierro el resultado, porque aunque los asturianos pelearon en busca del imposible nunca lograron siquiera acercarse a ese objetivo.

El MMT Seguros Zamora tuvo una buena salida a pista, al menos mucho mejor que la del Gijón Jovellanos, y en los primeros cinco minutos adquirió una ventaja inicial de 0-2 que lo haría jugar después con mayor tranquilidad, porque el comienzo del partido no fue demasiado brillante y baste comentar que los errores superaron con creces a los aciertos. El único que de verdad estuvo a un nivel muy superior al resto de principio a final sería el portero pistacho Maciel, que desde el primer minuto realizó paradas de mucho mérito y que después seguiría su increíble actuación hasta completar el choque con un 58 por ciento de paradas.

Los locales estaban especialmente nerviosos y ofrecían muy poco a su grada, con un ataque atascado de buenas a primeras y algunos desajustes defensivos que hacían presagiar momentos de apuro. Así sucedería porque los zamoranos ajustaron rápido su balance defensivo, colocando una tres tres que se le atrangantó por completo a su rival y que cimentaría las bases del triunfo, pero también el ofensivo con un Rodrigo Del Val haciendo muchísimo daño colocaron un esperanzador 1-4 en el minuto ocho. El joven extremo explotó a fondo su velocidad ante las pérdidas locales y además estuvo acertado con el gol. Maciel lo paraba todo y eso permitiría que el equipo pudiera anotar al contragolpe, minando además la moral de la defensa local.

El tiempo muerto inmediato del entrenador local, Sergio Cotelo, no mejoró demasiado las prestaciones de sus pupilos más allá de que Ruesga anotara el segundo de Gijón al poco. Los asturianos siguieron peleados con el gol, incluso mucho más que antes, y baste señalar que se tirarían más de un cuarto de hora sin poder anotar otro.

Mientras tanto el MMT Seguros Zamora se dedicó a lo suyo, defensa dura y a jugar lo más sencillo posible para romper a su oponente con no menso facilidad, significativamente por los costados y muchas de las veces a la carrera, ahora con Ceballos secundando a su compañero. A

demás los de Eduardo García Valiente defendieron con orden y bastante concentración, algo que les permitió atacar sin prisas, y eso valió de sobras. Llegado el cuarto de hora, 2-8, el míster local volvía a parar el choque incrédulo ante lo que veía, pero no servía de nada y a vuelta a pista los suyos se desangraban en defensa y además por momentos las lanzaban todas fuera.

A falta de menos de cinco minutos para la llegada del tiempo de descanso el Gijón Jovellanos acertaba con la red, 3-11, pero para entonces las diferencias ya se antojaban insalvables incluso con lo que todavía quedaba por jugarse de partido. La superioridad de los zamoranos en todas las facetas, pero especialmente en materia ofensiva, era bien palpable en un Palacio de Los Deportes de Gijón que se temía lo peor pese a que en el final del primer periodo su equipo mejoró un tanto pero sin lograr rebajar diferencias.

Todo el mundo se esperaba una salida en tromba de los asturianos y así pasó, el Gijón Jovellanos salió a por todas con todo lo que llevaba dentro y tomando muchos riesgos. El MMT Seguros Zamora ni se inmutó, se agarró a su potencial y esperiencia y d ela mano de sus mejores hombres, otra vez con Maciel dejando mcuhas muestras de su gran tarde, no llegaría a pasar ni un solo apuro.