Aunque había muchos rumores al respecto desde que anunció que no continuaría en el Balonmano Zamora, ya se conoce de forma oficial el destino de Miguel Camino. El ya exjugador del MMT Seguros se ha sumado a la plantilla del Atlético Valladolid Recoletas, tras alcanzar ambas partes un acuerdo de vinculación por una temporada, tal y como confirmó ayer el club azulón.

Camino, de 1,85 metros y 80 kilos, deja así el club pistacho donde ha crecido y se ha formado como jugador las últimas cinco temporadas, desde 2011, y con el que ha podido debutar en la Liga Asobal, en la que disputó 30 partidos para anotar 88 goles para convertirse, además, en uno de los pilares del equipo y en uno de los jugadores más queridos por la afición.

En la última temporada, con el Balonmano Zamora en la División de Honor Plata, ha jugado 17 partidos, con 75 goles anotados, hasta que una grave lesión frenó su trayectoria, una rotura del ligamento cruzado de la rodilla, que le obligó a pasar por el quirófano y perderse el resto de la campaña.

Miguel es hermano de Diego Camino, actual jugador del Atlético Valladolid Recoletas, y de Alberto Camino, también jugador de balonmano en el Viveros Herol BM Nava y, al igual que sus hermanos, se formó en la cantera de La Enseñanza de Valladolid.

En cuanto a títulos y premios individuales, Miguel Camino se proclamó Campeón de España cadete con la selección de Castilla y León en 2009 y fue elegido por la Federación de Castilla y León mejor jugador juvenil en 2011.

El entrenador del conjunto vallisoletano, Nacho González, destacó la "motivación" de Miguel Camino, que va a jugar "en el equipo de su ciudad" y, por tanto, "la ilusión es mutua" ya que le conoce bien de la selección infantil y sabe que va a "aportar "su garra, su experiencia en Asobal y de varios años a un altísimo nivel de juego". Además, "es un jugador polivalente que puede actuar de extremo, entre líneas, y en defensa como avanzado, de dos y de último", añadió González. Se pone así fin a la etapa de Camino en el club zamorano, y fue este fin de semana cuando se pudo despedir de forma oficial. Aunque no pudo jugar al estar recuperándose de su lesión, apoyó y alentó a sus compañeros que se quedaron muy cerca de lograr el sueño de regresar a la élite.

En su despedida oficial, el vallisoletano resaltó que deja atrás "cinco años maravillosos" y reiteró que se va "con la sensación de haberse dejado todo en la pista".