Con el partido finalizado, Iñaki Gómez confesaba que estaban "un poco tristes pero muy orgullosos". "Ya sabéis los que nos seguís el trabajo que hace el equipo, luchando para que todos puedan estar orgullosos". "Este equipo por su sueño lo da todo. Había mucha gente pendiente de nosotros, aficionados que se han desplazado hasta aquí y por ellos hay que luchar hasta el final", indicó el zamorano.

Asimismo comentó que "ha sido un año muy complicado y era un premio estar aquí pero el premio gordo era ganar y lograr el ascenso por eso es un logro incompleto. Sabíamos que para tener opciones teníamos que llegar igualados al final del partido y con nuestro plan B, con Guille de avanzado, nos pusimos a uno. Luego hemos estado bien en defensa pero nos faltó meter gol para ir más allá de seguir en el partido. Quizá si al final se hubiera 'embarrado' más el duelo, podríamos haber jugado con la tensión de los 2.500 aficionados a nuestro favor pero no fue así". Con todo, Iñaki explicó que "solo queda felicitar a Irún y a toda su afición, esto es lo más parecido que se puede ver en España al balonmano europeo, con comunión entre aficiones formando una fiesta en la que ha sido increíble participar".