Acabar con la irregularidad en su juego. Ese es el principal objetivo inmediato del MMT Seguros a partir de hoy en su vuelta a los entrenamientos. Poner fin a la versión con luces y sombras que ofreció el sábado y ser sólido frente a BM La Roca.

Si el derbi ante BM Nava dejó claro un problema en las filas del cuadro de Viriato fue la poca constancia en su desempeño. Con una primera parte nefasta pero una segunda más que aceptable, García Valiente tiene como principal labor recuperar el ánimo y la solidez de un grupo que, sin embargo, mostró detalles para la esperanza.

Pese a los errores en la circulación de balón y los despistes en el centro de la zaga, el MMT Seguros dejó patente el sábado que tiene caracter. Intentó reaccionar y mostró la garra que hubiera necesitado en el primer acto para ganar la contienda. Solo el mal estado anímico, debido a las bajas, explica que el cuadro de Viriato no enseñara las garras antes de sentirse herido en su orgullo.

Si recupera la ambición y no olvida que la fase "ya ha empezado", el MMT Seguros tiene argumentos para lograr sus metas. Porque así se evidenció.

Jortos tiró del carro tras el descanso. Su actitud y su brazo están intactas tras un mes parado y se antojan tan fundamentales como la aportación de Maciel o la velocidad de un Guille que ganó enteros como el fintador que el equipo necesita sin Octavio.

Tampoco Molina acusó la ausencia del leonés. Le puso ganas, tiró los siete metros con maestría y trató de dirigir al equipo. Quizá algo acelerado en ocasiones y perdiendo más de un balón pero avanzando por el camino correcto. Como por buena senda se mueven los canteranos, que no desentonaron en pista cuando el equipo hizo llegar el balón a los extremos y recobró fluidez.

Quizá sean pocos, pero son buenos argumentos sobre los que el MMT Seguros deberá reconstruir su perdida confianza.