Cuando corría el minuto diez de la segunda mitad en la pista del Amenabar Zaraut, saltaron todas las alarmas. Peli tenía que ser sustituido ya que sentía fuertes dolores en su pierna y, al poco de sentarse, se dio cuenta de poder sufrir una lesión de gravedad. Un problema que hizo temblar a más de uno en el seno del MMT Seguros, incluyendo al jugador, que ayer se quedaba más aliviado al saber que la fractura -lesión que le habría dejado ya sin opciones de llegar al "play-off"- está descartada.

"Me duele bastante aún, pero ya estoy más tranquilo", confesaba ayer el extremo tras someterse a una revisión médica en la que, mediante una radiografía, se descartaba el daño óseo. "Una vez descartada la fractura, queda saber cuanto tiempo estaré fuera y eso dependerá del tipo de lesión. Puede ser una tendinitis, una distensión o un desgarro...", comentaba el vallisoletano, quien sabe que con seguridad se perderá el próximo partido en el Ángel Nieto frente al Balonmano Nava pero que espera estar cuanto antes de vuelta. Al menos unas semanas antes de la fase de ascenso.

Peli, quien días antes del partido sentía pequeñas molestias en esa zona y que, con el paso de los minutos en el choque del pasado sábado se fue encontrando peor, amplia el número de inquilinos de la enfermería de un MMT Seguros que aún ocupan Camino, Del Val y Octavio. Aunque, se espera que la lesión del "8" de los "Guerreros de Viriato" esté relacionada con un problema de ligamentos y su estancia sea más bien breve en la lista de bajas.

El extremo se someterá entre hoy y mañana a nuevas pruebas para determinar con exactitud el alcance de su lesión que, en principio, parecía más grave de lo que ayer los primeros exámenes médicos dictaminaron. Un susto tremendo tanto para el bravo vallisoletano como para el cuerpo técnico de un MMT Seguros que tiene mucho trabajo por delante y la necesidad de evitar cualquier tipo de contratiempo,