Un MMT Seguros difícilmente reconocible cayó ayer (25-27) frente a Cisne BM en un partido marcado por las numerosas imprecisiones zamoranas, que acusó en demasía sus bajas y rindió muy por debajo de su nivel ante un rival cuya ambición bastó para hacerse con las riendas del juego en el Ángel Nieto y hacer inútil los arreones de orgullo local.

Nada le salió bien ayer a los zamoranos. Arrancaron la contienda fríos, estrellándose contra el meta rival y cediendo la iniciativa a un Cisne BM que aprovechaba los numerosos ajustes que tenían que realizar los de Viriato sobre sus planes tradicionales.

García Valiente optó por comenzar el choque con una defensa con avanzado que evitara lanzamientos lejanos sencillos y, como era de esperar, otorgó a Molina la dirección de la ofensiva. Un ataque que encontró muchas dificultades ante la envergadura del 6¬-0 pontevedrés y que, pese a los goles de un buen Ceballos, no pudo evitar que los gallegos se fueran en el marcador (4-6, m. 10).

Ya por detrás en el tanteo, el MMT Seguros se bajó a una zaga en línea. Aunque la variación no impidió la necesidad de un tiempo muerto por parte zamorana. Y es que, para entonces, Cisne BM se creía capaz de llevar las riendas del partido y vislumbraba la posibilidad de puntuar en el Ángel Nieto (4-8, m. 13).

EL receso hizo reaccionar a los "Guerreros de Viriato" justo cuando parecían fuera del partido, con cinco goles abajo en el luminoso (5-10) y un cuarto de hora para el descanso. Sin embargo, su gran desempeño defensivo al que acompañaba un inspirado Leo Maciel, se estrelló contra el guardameta visitante. Las paradas del cancerbero gallego hicieron inamovible el 7-11 durante varios minutos.

La falta de eficacia ofensiva no hizo mella en el MMT Seguros. Con la defensa bien asentada, los zamoranos encontraron por fin su solución en ataque. Y lo hicieron, curiosamente, con la entrada a pista de dos de los jugadores de su filial: Luisín y Sandín. Su ilusión contagió al resto del grupo y, con desparpajo ante la falta de estudio sobre ellos del Cisne BM, el cuadro de Viriato logró recortar diferencias antes del descanso para alcanzar los vestuarios con dos goles de desventaja (12-14).

El MMT Seguros estaba peleando por el partido pero no había demostrado lo suficiente como para llegar a dominarlo. Mostraba carencias y cometía errores importantes que debía corregir para luchar por la victoria.

El descanso dio lugar a un nuevo partido. O al menos eso pareció en el inicio de la segunda parte, ya que el MMT Seguros salió mucho más entonado y gozó de un par de ocasiones para lograr el empate. Pero volvió a fallar frente a la portería rival.

Al intento zamorano por tomar control Cisne BM respondió aprovechando cada fallo en la circulación local con penetraciones imparables, situación que conllevó un nuevo tiempo muerto de los locales obligados a un nuevo reajuste (15-19, m. 38).

Curiosamente, como sucedió en el primer acto, los de García Valiente dieron un paso adelante tras el parón. Y lo volvieron a lograr con Sandín y Molina llevando la batuta de un siete que sacó una doble exclusión visitante para intentar buscar igualar la contienda. Pero, ni por esas, el MMT Seguros encontraba el resquicio necesario (17-19).

El duelo entró entonces en un intercambio de goles en el que, gracias a las paradas de Leo Maciel, el MMT Seguros mantenía sus opciones. Eso sí, a Cisne BM le bastaba con ser agresivo en defensa y explotar la envergadura de sus pivotes con maestría para seguir dominando. Una estrategia que acabó por darle una sustancial renta antes del tramo decisivo ante un cuadro de Viriato irreconocible (20-24, m. 23).

Con el partido cuesta arriba, el MMT Seguros demostró que pese a no estar jugando nada bien le queda orgullo para dar y regalar. Apretó el acelerador y puso nervioso a su adversario llegando a situarse de nuevo a un solo gol. Sin embargo, la desmedida intensidad defensiva de los gallegos y la concesión de varias acciones por parte de los árbitros permitió Cisne BM llevarse los dos puntos. Un triunfo merecido ante un cuadro de Viriato irregular, que tiene mucho camino por delante si quiere pertenecer otra vez a la Liga Asobal (25-27).