Tras el empate de su equipo, Iñaki Gómez señalaba que sentía "un poco de dolor" de esa lesión que le mantuvo como duda hasta poco antes de empezar el encuentro, aunque lo que más le dolía era "no haber podido brindar un triunfo a la afición".

El primera línea señaló que las lesiones "no pueden ser una excusa, y menos en casa, donde siempre decimos que jugar con nuestra afición es jugar con uno más", ni siquiera estar algo "tocado" como en su caso, algo que no importa porque "hay que echar una mano al equipo en lo que se pueda", incluso en los malos momentos. De hecho, afirmó que partidos como estos ayudan a "ver que hay rivales difíciles, que no es una cantinela y cuesta mucho sumar de dos en dos".

Para Gómez, la principal dificultad estuvo siempre en que "Grupo es un equipo que juega a otro balonmano, a ese más feo y aguerrido", un estilo "que nunca se nos ha dado bien, por lo que solo les hemos ganado una vez". Un motivo que unido a "la actuación de Prendes y Rodríguez", impidieron ganar al MMT Seguros.

En cuanto a si las bajas influyeron y el trasfondo de este punto, Iñaki fue sincero. "Este punto hace que sea casi imposible el ascenso directo y no deja buenas sensaciones", declaró, añadiendo: "Aunque lo peor de todo es ver a la grada empujar en un partido feo como este y que se marchen tristes. Eso nos duele más".