Un desgarro muscular. Ese parece ser el diagnóstico de la lesión sufrida por Guille, lateral del MMT Seguros, la pasada semana en el encuentro que disputó junto a su equipo frente al Meridiano Antequera. Un pronóstico optimista fruto de las pruebas médicas a las que se sometió ayer el jugador y que tendrán su confirmación a lo largo de la mañana de hoy.

En principio, esta es una de las mejores noticias que podía recibir el MMT Seguros, ya que el jugador tendría un tiempo de recuperación y rehabilitación más corto que con otro tipo de dolencias que también se barajaban (como la rotura). El canterano, si todo va bien, podría estar de vuelta en quince o veinte días.

El lateral zamorano ha tenido más suerte que su compañero, Miguel Camino, cuyas pruebas confirmaron el martes que, además de tener el menisco dañado, cuenta con el ligamento cruzado roto. Un duro golpe para el vallisoletano, el MMT Seguros y su afición, ya que era la peor de las posibilidades posibles de una dolencia que mantendrá al extremo -clave para los de Viriato y uno de los favoritos de la grada- cerca de ocho meses de baja y que le obligará a pasar por el quirófano.

Por otra parte, parece que también hay buenas noticias entorno al otro jugador que "merodeaba" por la "enfermería pistacho". Tras varios días de reposo, Octavio Magadán se encuentra mejor de su contractura en el gemelo y es más que probable su presencia el próximo sábado en el Ángel Nieto, donde el MMT Seguros se medirá al ARS Palma del Río. Una recuperación de la que, a buen seguro, el central hablará hoy en rueda de prensa.