El futuro del Zamora CF no está tan encarrilado como se había asegurado en los últimos días. De hecho, la presidenta rojiblanca reconoció ayer que no tienen propuesta en firme de ningún grupo inversor para tomar las riendas del club. A este respecto, Didia Liedo indicó que solo han recibido llamadas de posibles interesados, pero nada por escrito ni formal y, de hecho, todavía no han celebrado reuniones ni se ha establecido un calendario de encuentros.

En la misma dirección, la presidenta expuso que una vez tengan los informes pertinentes de los aspirantes a "comprar el club" los analizarán "con los servicios jurídicos" para elegir el que ellos consideren más adecuado y después presentarlo en asamblea informativa. Esto choca con la idea de llevar todas las propuestas a los socios para que sean ellos (que aún son los dueños del Zamora CF) los que decidan. "Si uno sobresale sobre el resto, lo llevaremos. Si hay varios iguales o parecidos se presentarán", comentó Liedo que tampoco supo definir las condiciones que se impondrán desde el club, al contrario que otros de sus compañeros que sí quieren imponer la subrogación de los trabajadores y el respeto de los contratos en vigor, lo que demuestra una división entre los mandatarios, o, como mínimo, una falta de comunicación sobre sus pretensiones.

También parece que se han desvanecido las prisas que parecían tener el pasado martes y es que mientras que hace días decían que querían tener todo cerrado antes de junio para recibir los 200.000 euros con los que pagar las cuestiones más urgentes, ahora el mensaje pasa por evitar precipitaciones. Además, tampoco niegan que varios de la directiva quieran quedarse al frente del club mientras se produce la transformación de modelo, de club deportivo a SAD.