La Sociedad Anónima Deportiva en el mundo del fútbol ha funcionado con distinta suerte y es que no siempre es la solución a todos los problemas, al menos a largo plazo. Como en todos los casos hay ejemplos de clubes que se han ido al traste con el paso de los años, una vez que los empresarios "se cansaron" de poner dinero, y otros que han conseguido ascensos y hacerse fuertes en el fútbol profesional.

En el caso del Zamora CF, según los primeros datos que se conocen, el grupo inversor quería un mínimo del 51 por ciento de las acciones, lo que le daría el control de todas las decisiones, incluida la elección de jugadores y cuerpo técnico. No obstante, la intención es que el empresariado que tome las riendas sí respete los contratos que ahora mismo hay en vigor, aunque será un nuevo punto a negociar.