Juan Luis Larrea o Luis Rubiales serán nombrados hoy como nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol en las elecciones que se celebrarán, a partir de las 16.30 horas, durante la Asamblea General Extraordinaria de dicho organismo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid).

La votación del fútbol español pondrá fin a una época llena de turbulencias en el seno del organismo desde que Ángel María Villar fuese reelegido, un año más tarde de lo que la ley dictamina y después de una dura pugna entre el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la RFEF sobre el reglamento electoral.

Pero a la reelección del vasco le siguieron sucesivos recursos y aplazamientos solicitados ante la justicia y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), principalmente por el que fuera su secretario general, Jorge Pérez, que no pudo presentarse a aquellas elecciones, aunque el punto álgido llegaría en julio cuando Villar era detenido por su implicación en el "caso Soule".

Meses después, con presuntas amenazas de dejar fuera a España del Mundial por injerencia gubernamental, el dirigente era inhabilitado y se abría un nuevo proceso electoral, dejando en nada la moción de censura solicitada contra Villar semanas antes por Luis Rubiales, que dejó la presidencia de la AFE para aspirar a ser el sucesor del vasco.

Juan Luis Larrea, tesorero federativo con Villar y que había estado al frente del organismo desde la detención de este, también decidió presentarse. A partir de entonces, el problema fue el encontrar la fecha adecuada, con el TAD retirando la del 9 de abril porque había competición oficial, dilatándolo todo hasta hoy.

La elección de presidente de la RFEF acabará con una situación de interinidad encabezada por el propio Larrea hasta que tuvo que renunciar para presentarse a la votación y últimamente Marcelino Mate, después del procesamiento, entrada en prisión y excarcelación de Villar.

Necesitan 70 votos

Para acceder al cargo, Rubiales o Larrea deberán conseguir el apoyo de al menos 70 de los 139 asambleístas convocados a las urnas: 19 presidentes de las Federaciones Territoriales, 49 de clubes profesionales y aficionados, 32 futbolistas, 11 árbitros, 16 entrenadores y 12 representantes del fútbol sala.

Ambos candidatos han afirmado que tienen los apoyos suficientes para ser elegidos como presidente de la RFEF y han disputado una "guerra psicológica" en las semanas previas a la votación. El extesorero presentó 70 avales, justo los necesarios para lograr la elección, mientras que su rival tan solo 31, "para que no ejercieran presión" a sus posibles votantes, que cifra en torno a los 90.

El prólogo de la elección del nuevo presidente de la RFEF se vivirá este hoy en la Asamblea de LaLiga, donde el apoyo del fútbol profesional a uno de los dos candidatos será uno de los puntos del orden del día. El presidente de la patronal, Javier Tebas, no ha ocultado su predilección por el extesorero Larrea para "normalizar" las relaciones entre ambas instituciones en la etapa 'post-Villar'.

En el otro flanco, Luis Rubiales dice contar con el sustento de la mayoría de las Territoriales, el de sus excompañeros futbolistas por su anterior etapa en la AFE y también el de los árbitros, estamento tradicionalmente afín al expresidente Villar.

Larrea o Rubiales serán el nuevo presidente de la RFEF hasta 2020, fecha en la que acababa el mandato de Villar. En su agenda inmediata tendrán el reto de volver a llevar a la cumbre a la selección española en el próximo Mundial de Rusia, el de la despedida de varios de los líderes de la Edad de Oro de "La Roja".