Rosón explicó tras esta victoria: "Venía convencido de que tenía que intentar ganar la vuelta. Eusebio Unzúe me ofreció descansar después de Madrid, pero quise buscar el triunfo aquí. Todo el equipo ha trabajado de manera formidable estos tres días. Ha sido una pena no poder rematar con el triunfo de etapa para compensar el gran trabajo que han hecho mis compañeros, pero lo importante es que nos llevamos la vuelta para casa y eso me deja muy contento".

"La subida final se ha acabado haciendo más dura de lo que pensaba. Por las previsiones pensábamos que el viento sería favorable pero en la última subida daba de cara, y creo que eso me ha acabado perjudicando. Queríamos hacer la subida dura desde muy abajo y por eso he arrancado ahí, seguramente muy pronto, demasiado para lo que permitía ese viento, pero al menos me quedo con la tranquilidad de haberlo probado, que era lo que contaba. En realidad me he ido con facilidad, pero no podía coger distancia y a falta de 2 kilómetros me han neutralizado. A partir de ahí me he centrado en hacer todo lo posible para llevarme la general. La ayuda de Marc en el final, como la del resto del equipo todo el día, ha sido fundamental".

"He estado ahí todo el año, pero siempre me faltaba un poco para ganar. Es bonito cuando puedes levantar los brazos ganando una etapa, pero llevarme mi primera vuelta por etapas también me deja muy, muy contento. Ahora hay que disfrutar lo conseguido, tomar un poco de aire en estas tres semanas que vienen e intentar llegar a Dauphiné lo más fuerte posible para ayudar al equipo. Este triunfo va por los que siempre están ahí conmigo, en especial mi familia, mi novia y mis amigos. Aragón ha sido una carrera muy bonita y ojalá se celebre muchos años más", explicó el zamorano que descansará ahora un tiempo para afrontar la segunda parte de esta temporada que para él ya ha sido brillante.