La temporada 2017-18 está llegando a su fin y hoy el Zamora afronta su último desplazamiento del curso, con el que cierra, además, 8 días de plena actividad en los que ha rubricado un empate ante el Bupolsa (1-1) y una victoria frente al Ávila (1-2), en partido aplazado, ambos a domicilio. Este mediodía el rival que los rojiblancos tendrán enfrente, también lejos del Ruta de la Plata, será el Real Burgos, equipo que apura su última bala para la permanencia y que podría certificar su descenso frente a los de Tornadijo. A pesar de las necesidades del rival, el equipo zamorano saldrá dispuesto a sumar tres puntos y a seguir demostrando su buena progresión y es que su rendimiento ha mejorado en los últimos tiempos, aunque después de dar por perdida la opción de poder haber jugado la fase de ascenso. "El equipo lleva varias semanas bien, mucho mejor, creando más ocasiones y, sobre todo, estando más acertados. Es una pena que esto se acabe ahora, justo cuando mejor estamos", indicó el entrenador. Así, el técnico espera que los suyos mantengan el buen nivel defensivo y también que se muestren certeros en ataque y es que insiste en la importancia de "acabar bien la Liga y que sea una prolongación del inicio del próximo campeonato".

Para este encuentro se cuenta con la única baja de Javi Rodríguez, operado la pasada semana de una pubalgia, y el resto de jugadores, los 18, se desplazarán a Burgos y será allí cuando se conozca el nombre de los dos descartados. Todos se encuentran en buenas condiciones y listos para ser de la partida y regresar con el triunfo, incluido Aleixo Cabral que estuvo parado tras sufrir un percance en el pie del que ya está recuperado. Así, con la mejor de las perspectivas, no se esperan cambios revolucionarios en el once inicial que ponga en juego el Zamora CF para sumar los últimos tres puntos en feudo ajeno.