Carlos Garrote logró ayer billete para el Campeonato de Europa, Copa del Mundo y Juegos del Mediterráneo. Tras haber quedado fuera del K-4 nacional, el zamorano del Durius Kayak Tecozam-Viajes Sanabria centró trabajo y esfuerzos en el selectivo K-1 200 metros que se celebra estos días en Trasona (Asturias) y obtuvo merecida recompensa.

El velocista ganó primero su semifinal y después la final, con un tiempo de 34.487, tras un duro sprint con Carlos Arévalo, que finalmente fue segundo, y era su principal rival en este control en el que Garrote demostró su dominio. Tras asegurarse el billete para estas citas internacionales, Garrote atendía a LaLiga4Sports y explicaba sus sensaciones. "Ha sido una carrera muy buena, la verdad es que la hemos salvado porque me notaba con mucha presión, sobre todo al inicio, pero la hemos salvado" explicaba el palista zamorano después de "resetearse". "Hace dos semanas me quedé fuera del K-4 en el que el año pasado había conseguido ser subcampeón del mundo y eso fue un palo pero era mi plan A y en dos semanas he tenido que resetear para afrontar el K-1 y ha salido. Al final he soltado la presión contenida. Yo no suelo celebrar, pero llevaba dos semanas con más presión de la cuenta y la he soltado" exponía Carlos Garrote mientras veía las imágenes de su gesto de rabia al cruzar la meta.

Sobre la carrera, Garrote sabía que Arévalo se lo "iba a poner muy difícil" pero que a partir de los 125 metros consiguió "un poco de distancia" para lograr la victoria. Pocas semanas después de quedarse fuera del K-4 500, el zamorano todavía está dolido por no conseguir entrar: "Venía de ser subcampeón del mundo en el K-4 y era una oportunidad muy buena para mí. El K-1 200 es una nueva aventura donde siempre estaba Craviotto, pero ahora se ha centrado en el K-4 y parece que nos ha dejado la oportunidad y hay que aprovecharla. Hay que olvidarse del año pasado y a ver si es una temporada muy buena en el K-1 200".

Sobre el futuro, Garrote fue claro: "Es complicado entrar ahora en el K-4 500. Di la talla, di el nivel en los selectivos y lo que he hecho queda ahí. Ahora que los chicos que forman el K-4 tengan mucha suerte, yo me tengo que centrar en mi K-1. Quedan dos años para Tokio pero ahora mi cabeza está en el K-1".

También sonrió la suerte ayer a Marcos Abad, que fue cuarto en la final del K-1 Sénior y primer Sub-23, lo que le permitió clasificarse para el Mundial de Plovdiv en la categoría. El zamorano, del Fluvial de Villaralbo, quedó justo por delante de su hermano Daniel Abad, segundo sub-23 y quinto en la general, y se hace así con la única plaza puesta en juego en el K1-200.

Igualmente, Marcos Abad se ganó el derecho a entrar en el grupo de seis palistas que se disputará en controles internos la formación del K4-500 Sub-23 español que acudirá al Mundial a defender su condición de actual campeón, que consiguió el pasado año en Rumanía.

Por lo que respecta a las Damas, la suerte no sonrió a las zamoranas. Tanto Eva Barrios (Durius Kayak) como Laura Pedruelo (Hotel Convento) se quedaron fuera de la final en K-1 500 metros. Ninguna de las dos tuvo suerte ni pudo mostrar su nivel en sus respectivas finales, por lo que hoy no lucharán por estar en lo más alto del ranking.

Además, en K-1 200 metros estuvo Mirella Vázquez, del Fresno de la Ribera, que pasó a la final tras ser cuarta en "semis". La zamorana dio la talla, pero no pudo pasar del octavo puesto. Mientras, Paula Domínguez, de la ADZ, fue octava en la final del C-1 Juvenil 200 metros.