La zamorana Sara García ha iniciado ya el proceso de recuperación de la doble rotura de clavículas que sufrió en la última etapa del Rally de Marruecos, y lo ha hecho con la vista puesta en su objetivo de debutar en la próxima edición del Dakar.

García se está sometiendo a unas intensas sesiones de fisioterapia a cargo de Sara Tera que "me han hecho salir de la clínica como si fuera de Km.0", explicó ayer al tiempo que se mostró satisfecha por haber superado los dolores de espalda y cuello que le han impedido dormir bien en las últimas jornadas.

"Ya han pasado una semana desde mi caída en el Merzouga Rally. He vivido muchas emociones, sentimientos y pensamientos desde entonces. Los rallis siempre son intensos y más en África", señaló la zamorana.

Sara García reconoce que "ha sido una carrera muy dura, pero creo que hemos sabido batallar día a día. Cada etapa he dado el máximo sabiendo que tenía que dosificarme ya que eran cinco días de carrera. He conseguido casi todos mis objetivos para esta prueba: aprender a navegar con el ERTF - el GPS utilizado en el Dakar-, conseguir todos los "waypoints" cada etapa, no tener penalizaciones de excesos de velocidad, estar en la zona media de la clasificación, afrontar las etapas sola e ir navegando sin seguir huellas". Reconoce además que "me llevo una gran experiencia, aunque con sabor agridulce por no haber podido acabar el rally a falta de los últimos 20 kilómetros debido a la fuerte caída en el Erg".

Después de un arduo debate interno, la piloto zamorana anuncia que "esto volverá a ser un punto de salida para empezar de cero y volver con más fuerza, sabiendo los puntos débiles que tenemos que pulir en busca de mi sueño", que es tomar la salida en el Dakar 2019.