Jaime Rosón podría correr el Giro de Italia. El zamorano está en la lista provisional para participar en la primera grande de la temporada, que se disputará a partir del 4 de mayo. Eso sí, habrá que esperar a la confirmación oficial de los equipos para saber si el escalador del Movistar Team estará en la salida de Jerusalén, un inicio en el que sí se presentarán algunas de las grandes estrellas del pelotón internacional.

En ese sentido, cabe destacar la presencia de dos de los grandes favoritos para ganar, no solo esta carrera, sino también el Tour de Francia dentro de tres meses. Es el caso de Chris Froome, el capo de la ronda gala en los últimos años, y de Tom Dumoulin, el vigente campeón del Giro de Italia y del Mundial contra el crono, que amenaza ya el dominio del británico tras mejorar sensiblemente sus prestaciones en la montaña de un tiempo a esta parte.

En cuanto al equipo que, en principio, ha inscrito el Movistar para la ronda italiana, es preciso apuntar la ausencia de los primeros espadas del conjunto español, que acudirá con una nómina en la que, aparte del zamorano, figuran Carlos Betancur, Richard Carapaz, Víctor de la Parte, Antonio Pedrero, Dayer Quintana, Eduardo Sepúlveda y Rafa Valls. Es decir, sin Valverde, Nairo Quintana, ni Mikel Landa, salvo novedad de última hora.

La ausencia de un líder claro en el Movistar llama la atención en una carrera a la que otros equipos sí darán mayor prioridad. Prueba de ello es la inscripción de figuras como Miguel Ángel López (Astana), Domenico Pozzovivo (Bahrain-Mérida), Rohan Dennis (BMC), Davide Formolo (Bora), Thibaut Pinot (FDJ), Tim Wellens (Lotto), Johan Esteban Chaves, Simon Yates o Mikel Nieve (Mitchelton-Scott), Louis Meintjes (Dimension Data), Michael Woods (Cannondale), George Bennet y Van Poppel (Lotto-Jumbo), Fabio Aru y Atapuma (Team Emirates), Brambilla y Pantano (Trek) y De la Cruz, Henao o Poels para acompañar a Froome en el Team Sky.

En cuanto al recorrido, como es habitual, el Giro de Italia se presume como una prueba durísima, muy abierta y con muchas oportunidades para los escaladores. No en vano, más de la mitad de las etapas contarán con dificultades montañosas. Seis de ellas serán de alto nivel para la general y otras tantas permitirán las fugas para que los aventureros busquen un éxito parcial.

También habrá dos pruebas contra el crono y varias oportunidades para los velocistas, aunque varias de ellas serán al principio, todavía en territorio israelí, antes de la llegada a Italia, que no se producirá hasta la cuarta etapa.

La primera jornada para medir fuerzas de verdad llegará en la sexta etapa, con la llegada en alto inédita al Observatorio Astrofísico del Etna, al que se subirá tras superar rampas que alcanzan incluso el 16%. Tres días más tarde volverán a la acción los líderes de la general en la durísima etapa de Campo Imperatore y todo se decidirá, ya en los últimos compases, con las subidas al Monte Zoncolan, Pratonevoso, Bardonecchia y Cervinia. El ganador recibirá la maglia rosa el 27 de mayo en Roma.

Así las cosas, la presencia de dificultades montañosas y la ausencia de un jefe de filas en Movistar favorecen los intereses de Jaime Rosón, aunque todavía no está confirmado al 100% que el zamorano vaya a disputar la carrera.