En los próximos días, si no ocurre nada excepcional, la vida de Andrés Iniesta pasará por dos momentos contrapuestos, incluso contradictorios: anunciará su marcha del Barcelona y, en función de los resultados del próximo fin de semana, celebrará su título número 32 con el Barça. El sábado, como capitán, levantó el 31º, todo un récord que comparte con Leo Messi, abanderados de la mejor etapa de la historia del club azulgrana. Iniesta firmó el año pasado un contrato de por vida por el Barça, pero siempre a expensas del deseo del centrocampista.

Andrés Iniesta Luján (Fuentealbilla, 11 de mayo de 1984) debutó con el primer equipo del Barça en la temporada 2002-03, con 18 años, pero no se asentó como titular hasta 2006, con Frank Rijkaard en el banquillo. Las dudas del entrenador se acabaron con su actuación en la final de la Liga de Campeones de 2006 en París frente al Arsenal. Con 0-1 al descanso, Rijkaard recurrió a Iniesta y el Barcelona, al ritmo del excelso jugador manchego, remontó para conseguir ganar su segunda Copa de Europa.

Hasta la llegada de Pep Guardiola, en 2008, Iniesta alternó su posición preferida, la de centrocampista por la izquierda, con la de extremo. Hasta 2012, año de la marcha de Guardiola, formó con Xavi y Busquets un centro del campo de lujo, la base los éxitos del Barça, reflejada en los seis títulos de 2009. Ese año quedó para la historia su participación en la final de la Copa de Europa de Roma, mermado físicamente, pero importante para conseguir la victoria frente al Manchester United (2-0). Para llegar al Olímpico de Roma fue necesario el célebre gol de Iniesta en Stamford Bridge, frente al rocoso Chelsea.

Las lesiones musculares han sido el peor enemigo en la carrera profesional de Iniesta. Como consecuencia de su esfuerzo para ayudar al equipo en la temporada 2009-10, el manchego llegó muy justo a la fase final del Mundial de Sudáfrica, que le tenía reservado otro momento mágico en su vida. Iniesta fue el autor del gol que le dio el primer título a la selección española, en la prórroga de la final frente a Holanda. Su celebración, con recuerdo para su amigo fallecido Dani Jarque, ya ha quedado como símbolo del mometo cumbre de La Roja.

Si el palmarés de Iniesta con el Barça es impresionante, con la selección española no se queda atrás. Al margen del Mundial de 2010, en la lista figuran las Eurocopas de 2008 y 2012, en el cuatrienio mágico del fútbol español. Indiscutible para Luis Aragonés, Vicente del Bosque y Julen Lopetegui, Andrés Iniesta contabiliza 125 partidos con la selección absoluta. El Mundial de Rusia será su punto final y después se convertirá en la atracción de la Liga china.

Nadie parece capaz de cambiar su opinión, aunque sus números del sábado confirman su vigencia: fue el azulgrana que dio más pases buenos (74) y el que más regates acertó (siete). "Puede jugar diez años más con esa calidad", concluyó su compañero Sergio Busquets.