El Zamora sumó ayer una cómoda victoria (3-0) en casa ante el Atlético Bembibre que le permite, por un lado, mejorar sensaciones y, por otro, escalar un puesto en la clasificación tras el pinchazo del Real Ávila. El vivido en el Ruta de la Plata fue un choque sin historia en el que los rojiblancos plasmaron su superioridad ante un rival que, aunque lo intentó, no pudo con un equipo que recuperó la efectividad con goles de Carlos Ramos, Dani Hernández y Aleixo Cabral. Así, la plantilla vivió un encuentro tranquilo y pudo brindar a sus seguidores una victoria para pasar la semana en el puesto noveno cuando les quedan cuatro partidos para dar por finalizado el curso, tres de ellos a domicilio.

El duelo, el penúltimo en casa para los rojiblancos, no pudo tener un mejor inicio y es que a las primeras de cambio, y tras una doble ocasión de los visitantes que salvaron Berlana y Yon "in extremis", Carlos Ramos puso a los suyos por delante. El zamorano aprovechó la primera falta a favor para batir a Omar y dar la primera alegría a una parroquia zamorana muy necesitada de buenas noticias.

Tras el gol de los locales el partido decayó en su intensidad y la mala fortuna se cebó con el equipo de Ministro con la lesión de Viti cuando no se había cumplido la media hora de juego. El duelo avanzaba y las ocasiones llegaban a cuentagotas, aunque cuando lo hacían era con peligro como demostró Espi con un balón que obligó a Berlana a lucirse con una mano salvadora. El Bembibre buscaba el empate y tras una buena jugada de José, Sergio lo tuvo pero mandó alto un mano a mano con el portero local. Así, con más intención que acierto se llegó al descanso tras una primera parte en la que la intensidad fue disminuyendo con el paso de los minutos.

Sin cambios, los rojiblancos y bercianos reanudaron el encuentro, y los del Duero quisieron zanjar cualquier duda y fueron claramente superiores. Fue Dani Hernández quien amplió la ventaja al enganchar de forma brillante un buen centro de Diego Ortiz. Con el 2-0 el Zamora encarriló el choque, pero los visitantes no arrojaron la toalla y en más de una ocasión pusieron en jaque a la defensa zamorana aunque, eso sí, con más intención que acierto.

El partido, no obstante, estaba controlado y Tornadijo empezó con el carrusel de cambios, propiciado también por Fer, que pidió el cambio por el cansancio acumulado. Así se llegó a la recta final con el cuadro local dominando ante su público y con Aleixo haciendo el tercero de la tarde ante sus excompañeros.

La superioridad local continuó hasta el pitido final e incluso tuvieron la ocasión de hacer el cuarto, aunque el marcador no volvió a moverse.