Saulo Hernández insistió ayer, el día de la despedida, en que "ha sido un placer entrenar a estos jugadores porque han dado un curso de ética deportiva, de no rendirse nunca, trabajar sin fichajes ni cambios de entrenador. Hemos pasado de un 0/11 a ganar diez de los últimos diecinueve partidos". El técnico zamorano reconoce tener un "sentimiento de orgullo. Pensaba que si llegaba el momento de descender que me embargaría la tristeza o la pena, pero he comprobado que hay cosas que a lo mejor son más importantes que el resultado. Todo es distinto cuando tienes la sensación de que lo has dado todo y que los que están contigo han seguido día a día sin una mala cara y dando el cien por cien", declaró Saulo Hernández.