La victoria de la pareja de dobles formada por Jan-Lennard Struff y Tim Puetz dio a Alemania el segundo punto de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis, que se celebra en Valencia, lo que obliga a España a ganar este domingo los dos puntos de individuales para poder alcanzar las semifinales.

Struff y Puetz se impusieron a la pareja española integrada por Marc López y Feliciano López en un épico partido por 6-3, 6-4, 3-6, 6-7(4) y 7-5, tras 4 horas y 40 minutos de juego.

La pareja española que jugó a remolque de la alemana en los dos primeros sets, consiguió girar el signo del partido a partir del tercero y empatar posteriormente el duelo. Tuvo serias opciones de llevarse la manga definitiva pero se vio lastrada por su pésimo porcentaje de puntos de break, ya que solo aprovechó 2 de los 20 que tuvo, algunos de ellos decisivos en el quinto set que le costaron la derrota.

El partido, que se desarrolló bajo una ligera y persistente lluvia, fue controlado desde el inicio por el dobles alemán, que se mostró superior al español tanto en la red como al servicio.

La potencia y envergadura de Struff junto a la inteligencia desde el fondo de la pista y la habilidad en la red de Puetz fue una combinación perfecta que se le atragantó al dúo hispano en los dos primeros sets.

En la primera manga, el dobles germano se mostró intratable al servicio y no concedió ni un solo punto de rotura al equipo español, por lo que le bastó el 'break' conseguido en el cuarto juego sobre el servicio de Marc López para apuntarse el primer parcial por 6-3.

España pudo cambiar la dinámica del partido en el arranque del segundo set. Tras apuntarse el juego inicial, el dobles español dispuso de sus primeros puntos de rotura sobre el servicio alemán, pero desaprovechó hasta cuatro oportunidades para hacerlo.

Tras aguantar con apuros su servicio Marc López, de nuevo pudo el equipo español romper el saque de los germanos en el cuarto juego, pero tampoco aprovechó el punto del que dispuso. La que no perdonó fue Alemania, que a continuación rompió el saque de Feliciano y cobró una ventaja que fue definitiva para la suerte del segundo set.

Pese al 2-0 en contra, la pareja española mostró una mayor consistencia en su tenis en el tercer set. Por primera vez en el partido conseguían imponer su juego, aunque de nuevo llegaron las dudas en los puntos de break. En el séptimo juego desaprovecharon un 0-40 y en el noveno un 15-40.

En total diez puntos que cayeron del lado alemán y que parecían construir un muro infranqueable para los españoles, anímicamente tocados. Sin embargo, una dejada cruzada de Marc López permitió a la pareja hispana conseguir por fin su propósito y ponerse con 5-3. Feliciano no dio opciones con su saque y España abría la puerta a la esperanza forzando el cuarto set.

La dinámica del partido se mantuvo y el equipo español daba la sensación de que se venía arriba mientras a los alemanes les entraban las dudas. De nuevo los españoles desaprovechaban puntos de rotura, en el tercer y quinto juego, hasta que en el undécimo de nuevo Marc López conseguía el ansiado break, con saque a continuación para apuntarse el 7-5.

Los alemanes reaccionaron y forzaron la muerte súbita y, aunque se pusieron 2-0 de salida, España, espoleado por su hinchada y con un gran Marc López se apuntó el parcial por 7-4 e igualó el partido, mientras el banquillo español, con Nadal a la cabeza, estallaba de júbilo.

La tensión apareció en ambos equipos. Las parejas mantuvieron sus servicios hasta que en el octavo juego España tuvo la victoria en sus manos, pero desaprovechó hasta cinco puntos para romper el servicio de Alemania y ponerse 5-3 con saque a favor.

Los alemanes salieron fortalecidos anímicamente tras escapar milagrosamente de la rotura y asestaron el golpe definitivo en el undécimo juego para llevarse el triunfo y poner el 2-1 en la eliminatoria.

En la jornada del domingo, Rafael Nadal se medirá a Alexander Zverev, en el duelo de números uno de ambos países, para mantener a España en la eliminatoria y si fuera necesario el quinto punto, éste se dirimiría entre David Ferrer y Philipp Kohlschreiber.