Han tenido que pasar casi dos meses, pero por fin el Zamora CF pudo reencontrarse con la añorada victoria. Fue en casa, ante el poco público que se acercó al estadio rojiblanco en Domingo de Ramos, pero sin duda será un empujón anímico para una plantilla muy necesitada de triunfos y de goles. Así, el equipo rojiblanco se impuso a la Cebrereña, otro equipo sin nada en juego, en un encuentro en el que no apareció el mejor Zamora CF pero, al menos, sí se mejoró en efectividad con tantos de Silveira, Levas y Carlos Ramos. Con este resultado, 3-1, el equipo se mantiene noveno y afronta una Semana Santa de lo más tranquila puesto que el partido contra el Ávila que debía disputarse el siguiente fin de semana está aplazado "sine die".

Con aproximaciones por cada bando, aunque sin verdadero peligro, transcurrieron los primeros minutos en el Ruta de la Plata. Los que pensaran que los locales iban a salir a por todas y a arrollar al rival se equivocaron y lo que se pudo ver en el primer tiempo fue un partido al ralentí, casi de pretemporada, entre equipos que a estas alturas no se juegan nada.

Así avanzó la primera parte con un Zamora que trataba de despertar aunque no lo suficiente puesto que la mejor acción fue un cabezazo de Adrián invalidado por fuera de juego. Ya sea por el hecho de jugar a mediodía o por el cambio de hora, el equipo rojiblanco no estaba al cien por cien. Hacía falta una marcha más que Tornadijo pedía desde el banquillo a una plantilla que iba a medio gas y que trataba de reaccionar sin demasiado éxito. Con la media hora cumplida el Zamora CF seguía sin aparecer y mostraba un juego sin ritmo ni presión al rival, mientras que la Cebrereña disfrutaba de una mañana plácida, incluido el portero al que los balones le llegaban mansamente a las manos. Bien es cierto que Berlana tampoco estaba teniendo trabajo pero era el Zamora el que estaba obligado a dar más ante los pocos espectadores que se citaron en el estadio. Al final el Zamora sí pudo inclinar la balanza a su favor poco antes del descanso con un remate de Silveira tras un balón que le puso Carlos Ramos y que significó el 1-0. La respuesta fue un cabezazo de Mayorga, absolutamente solo en el área que, afortunadamente, no vio portería. El tanto sentó bien a los de Tornadijo que estuvieron mucho más activos hasta el tiempo de asueto, aunque la imagen debía mejorar, y mucho, para volver a ilusionar a los aficionados que es uno de los objetivos de cara al próximo año.

Se reinició el encuentro y el guion se repitió para ir de menos a más. Tras un par de aproximaciones en cada área fue Levas, también de cabeza y tras un gran balón que le puso Saúl, quien ampliaba distancias (2-0). Quedaba por delante más de media hora para gustarse y más aún en superioridad numérica tras la expulsión del visitante Súper en el minuto 67 al ver la segunda amarilla. A partir de ahí llegaron los mejores minutos de los locales, a los que se les vio con más confianza tras reencontrarse con el gol. Enfrente, la Cebrereña no había arrojado la toalla y en un rechace, Terleira acortaba distancias dejando claro que no estaba todo dicho. Sin embargo, el Zamora demostró que no estaba dispuesto a ceder nada y se lanzó al ataque con un disparo de Carlos Ramos y un mano a mano de César Simón. Al final, ya en el tiempo de añadido, fue el propio Ramos quien se reivindicó con una gran jugada que acabó con el 3-1 en el electrónico. Concluyó así un duelo de altibajos en el que lo importante fue que el Zamora volvió a sumar de tres en tres.