Era una tarde de transistores en el Ángel Nieto. Una tarde en la que los aficionados naranjas estaban pendientes de su partido y del de Campus Promete. Valía la victoria pero también valía la derrota de las riojanas. No se produjo ni una ni la otra y el Quesos El Pastor se despidió del Ángel Nieto con una dolorosa derrota y el futuro en el aire. Las naranjas deberán hacer los deberes en la última semana ganando al Uni Ferrol o rezar para que Perfumerías Avenida consiga solventar su partido frente a las riojanas y así mantener a sus vecinas de Zamora un año más en la máxima categoría del baloncesto femenino español.

Los 500 aficionados zamoranos que se dieron cita en el pabellón zamorano cambiaron las antiguas radios con las que se seguían los pormenores de los conjuntos que juegan fuera de casa por los "smartphones", tablets, ordenadores portátiles y todo tipo de tecnología que fuera útil para ver por "streaming" las andanzas del Campus Promete.

Tardó algo en arrancar Uni Girona sin su quinteto habitual pero antes de que se cumpliera la mitad del primer cuarto ya mandaban con solvencia en el electrónico (4-12) y obligaban a Eloy Doce a pedir un tiempo muerto que no trajo la reacción esperada porque Lizarazu y Vega fallaron dos canastas fáciles que permitieron que las catalanas abrieran aún más brecha en el electrónico hasta ponerse catorce puntos arriba. El CD Zamarat daba sensación de bajar los brazos demasiado pronto y de encomendar sus opciones de salvación a lo que pasara en el otro encuentro de la jornada.

La primera rotación de las zamoranas, con Butler y Diarra como protagonistas, trajo consigo una mejora en el juego y especialmente en la anotación y, con un parcial de ocho puntos consecutivos volvió a igualar el partido antes de que finalizara el primer periodo. Nadia Colhado comenzó a dominar el rebote como acostumbra y eso penalizó las opciones de remontada de las naranjas, que se tomaban el primer descanso entre cuartos con ocho puntos de desventaja y la sensación de que las catalanas podrían romper el encuentro cuando encadenaran varios minutos de calidad.

Dos tires libres al inicio del segundo cuarto y una pérdida de Ainhoa López permitieron a Girona llevar la ventaja hasta los dobles dígitos (+10). El cuadro de Eloy Doce apretó en defensa para intentar evitar la facilidad anotadora de las catalanas. Pese a que comenzó a cargarse de faltas evitó que Girona siguiera sumando de forma cómoda. Butler tuvo un par de lanzamientos liberados que escupió el aro y la defensa de Girona consiguió agotar la posesión zamorana en otro par de ocasiones, lo que no permitía a las zamoranas acercarse más en el marcador. La irregularidad de las naranjas volvía a hacer acto de presencia en un partido de vital importancia.

El rebote fue determinante para que Girona siguiera mejorando su renta y viviendo un partido cómodo hasta el descanso ya que cada fallo, en cualquiera de los dos aros, era una segunda oportunidad para el equipo visitante. Girona tenía controlado el partido al descanso (23-41) y la grada ya miraba a Logroño para saber lo que hacía Promete.

El técnico zamorano probaba diferentes quintetos en pista pero ninguno parecía encontrar la tecla para anotar con mayor asiduidad y acercarse en el electrónico al Uni Girona y eso se notó en el descanso, cuando las zamoranas apretaron los dientes para mantener un hilo de esperanza en los veinte minutos del segundo tiempo del partido.

En el tercer cuarto apretó el Quesos El Pastor para intentar hacer el imposible de remontarle un partido a uno de los dos mejores equipos de España. Las defensas se impusieron en el inicio del tercer periodo hasta que Uni Girona acabó de matar el partido (28-53) aprovechando el escaso acierto de las zamoranas tras la reanudación. Dos puntos de Vukoje al contraataque rompieron una racha de más de tres minutos sin anotar de las zamoranas pero Girona respondió con un triple que volvió a silenciar al Ángel Nieto.

Lizarazu, que se había sentado unos segundos tras cometer su tercera falta, volvió a pista para revolucionar al Zamarat y firmar, en el final del tercer cuarto un parcial de 7-0 con el que apretaron ligeramente el partido cuando restaban los diez minutos definitivos (37-56). La grada rugió con ese ataque de pundonor del cuadro zamorano.

Fue un pequeño espejismo porque al Quesos El Pastor se le fue gastando la gasolina y Uni Girona fue dosificando esfuerzos en sus jugadoras, siempre con una renta alrededor de los veinte puntos hasta que las mujeres de Eloy Doce firmaron la rendición y capitularon ante uno de los mejores equipos de la liga (52-78). Sonó la bocina del Ángel Nieto y las miradas se posaron sobre los móviles, las tablets y los ordenadores para ver el final del encuentro de Campus Promete.