El albaceteño Iván Martínez sigue haciendo historia en el ciclismo zamorano tras conseguir ayer su segunda victoria en el Trofeo Iberdrola que sirvió además para consagrar en el campo aficionado al zamorano Jorge Bueno que disputó la victoria hasta el final para terminar en un magnífico séptimo puesto en la que era su tercera parcipación en la clásica zamorana de primavera.

Iván Martínez consiguió una victoria espectacular en una carrera en la que se mantuvo a cola del pelotón durante muchos kilómetros e incluso cedió muchísimo terreno respecto a la cabeza de la carrera cuando el gran grupo comenzó a fraccionarse. El albaceteño del Super Froiz se escapó en solitario en la última subida a Villalcampo para entrar en la meta en solitario repitiendo la victoria que ya había logrado en el Poblado de Muelas en la edición de 2.014.

Fue un Trofeo Iberdrola un tanto atípico ya que la salida se retrasó unas dos horas respecto a las ediciones anteriores y además la carrera fue neutralizada a su paso por la ciudad de Zamora por la falta de efectivos para asegurar el control de los cruces y travesías. Pero la clásica zamorana nunca defrauda y ayer volvió a ofrecer un gran espectáculo a los aficionados que se acercaron a la carretera en mayor cantidad que en otras ediciones, tal vez debido al nuevo horario de tarde.

La prueba se planteó, como es habitual, como un duelo entre el SuperFroiz y el Caja Rural, con algunas opciones para Lizarte o Rías Baixas, aunque esta vez con el ruso Lokosphinx como invitado de lujo.

Como es tradicional, los primeros kilómetros fueron de gran nerviosismo y ya comenzaron a producirse caídas sin consecuencias. El viento suele ser protagonista en el Iberdrola, pero este año mucho más, y los abanicos fueron la constante de la jornada con lo que conllevan de peligro.

El viento a favor hasta Zamora hizo que el ritmo de carrera fuera alto con 42 kilómetros recorridos pese a que el paso por la capital se realizó con el pelotón neutralizado en una extraña decisión ya que todos los cruces estaban perfectamente vigilados por la Policía Municipal y Protección Civil.

Con el cambio de dirección en el camino hacia Bermillo de Sayago, las caídas siguieron produciéndose pese a que el pelotón discurría con relativa tranquilidad. Fueron varios los intentos de escapada que se produjeron en el recorrido por la comarca sayaguesa e incluso se producía la primera de las tres caídas que se saldaron con traslados en ambulancia al hospital.

Al paso por Bermillo de Sayago, el Lokosphinx, teórico encargado de animar la carrera, se mantenía a cola del pelotón que seguía unido, e Iván Martínez era el último en pasar por la localidad que marca un nuevo cambio de sentido en el recorrido de la carrera. Y como suele ser habitual, ahí comenzaron las hostilidades. El viento comenzó a soplar de costado y el pelotón se rompió en mil pedazos.

Iván Martínez tuvo que protagonizar su primera remontada para escalar puestos entre los constantes abanicos que siguieron provocando caída tras caída y lograba contactar junto a otro de los ilustres de la carrera, David Galarreta, el exprofesional del Rías Baixas. Por su parte, Jorge Bueno con el Caja Rural controlaba la cabeza de la carrera, pero pronto la escuadra rusa pasó también a marcar el ritmo. El primer paso por Villalcampo marcó la primera gran selección de la carrera al quedarse menos de cien corredores en el grupo principal.

Pero fue entrar en la N-122 y reaparecer los abanicos con el intenso trabajo del Caja Rural que provocó la fractura en tres cachos del pelotón. Iván Martínez se había vuelto a quedar cortado, en el segundo "grupetto" pero la ayuda de sus compañeros del Super Froiz produjo el reagrupamiento.

Treinta y cinco corredores iniciaron por delante la vertiginosa bajada a Puente Pino. Martínez afrontaba la ascensión a Villadepera, de nuevo a cola del grupo pero la clase del albaceteño volvió a ponerse de manifiesto y lograba entrar en el grupo de ocho unidades en el que también estaba Jorge Bueno junto a su compañero David González, que coronaba el paso puntuable para la montaña. Los principales equipos estaban representados en la fuga y además, eran mayoría en el grupo perseguidor, con lo que todo apuntaba a que la escapada sería definitiva.

Al paso por Moralina, atacó Iván Martínez y tan sólo pudieron seguirle su compañero Martín Lestido y Carlos García, del Lizarte, tres claros favoritos a la victoria final que se jugaron la carrera en la última ascensión a Villalcampo. Martínez protagonizó un primer arreón en la subida que este año congregó a muchísimo público, pero respondió García con Lestido a su rueda. Martínez esperó a pasar el puerto y lo volvió a intentar en el llano camino de Ricobayo, esta vez con acierto.

Antonio Soto, el líder del Lizarte, llegando por atrás lograba alcanzar a Lestido para afrontar juntos la última ascensión a la meta que cruzaba Martínez con cuatro segundos de ventaja respecto a sus dos perseguidores. Por detrás, un grupo de cuatro corredores que no sólo se jugaban el cuarto puesto, sino también el de primer sub 23 y ahí, Jorge Bueno llevó las de perder ya que "tan sólo" pudo ser séptimo, cuarto entre los más jóvenes y, por supuesto, primer zamorano. En el puesto 72º entró José Angel Hidalgo (Zamora CX) y no terminaron los también zamoranos Javier Manzano y Cristian Escudero. Un corredor ilustre que tampoco pudo llegar a lameta fue el piloto de Fórmula 1, Roberto Merhi, que compitió sin equipo.

En la clasificación por escuadras se impuso el Lokosphinx; el rey de la montaña fue Soto, y los rusos se llevaron las metas volantes con Mukhomediarov; Carlos García fue el primer sub 23 e Iván Martínez ganó también los sprines especiales.