El Zamora CF no deja atrás la mala racha de resultados y ayer cayó en Soria por la mínima, alargando una crisis de resultados que llega ya a las siete jornadas sin ganar. Lo más positivo es que queda una jornada menos para que termine una Liga que ya se está haciendo larga para un equipo que no tiene nada en juego. Fue una primera mitad donde el dominador del esférico fue el filial numantino y, aunque no hubo excesivas ocasiones, la fiabilidad fue para los locales. A los ocho minutos de comenzar el partido, un centro de Guillermo desde la banda derecha fue rematado a puerta por Pomareta estableciendo el 1-0 que, a la postre, sería definitivo. El Zamora no encontraba su sitio en el terreno de juego. Las pocas ocasiones en las que se acercaba al área era sin ideas ni oportunidades, y los disparos de Aleixo, Levas o Iñaki fueron todos desviados y fuera de palos.

El equipo de Tornadijo adelantó la defensa, pero eso daba cierta comodidad a los locales que se limitaron a jugar con balones largos aprovechando la velocidad de Guillermo, quien constantemente entraba por su banda ganando a su par.

El Zamora no era capaz de tener la pelota controlada más de un minuto. Fueron momentos del partido donde los rojiblancos estaban sin ideas y es que el único disparo a puerta entre los tres palos fue de Javi Rodríguez, pero demasiado flojo y mansamente llegó a las manos de Samu.

No había orden ni claridad de pase sucediéndose una serie de imprecisiones que no daban moral suficiente al Zamora.

El aspecto climatológico no ayudó. La nieve hizo acto de presencia y sumado a las fuertes ráfagas de viento hacía imposible poder dar balones en largo. Con todo, las intentonas de ambos equipos fueron siempre por las bandas, con la salvedad en la que los locales estuvieron a punto de lograr el segundo. Un disparo desviado de Guillermo se paseó por el área pequeña de Miguel. Mientras, la buena disposición defensiva de los sorianos evitaba el peligro de los de Tornadijo y los balones siempre eran robados en los tres cuartos de campo del ataque zamorano.

Comenzó la segunda parte más concentrado el Zamora. Tras un choque donde saltaron las alarmas por quedar Vallejo tendido en el terreno de juego, todo se quedó en un susto y acto seguido un centro de Aleixo desde banda derecha no fue rematado por Javi Rodríguez al empujar a Pomareta. Minutos después hicieron la mejor triangulación del partido. Javi dejó a tacón a Iñaki y el posterior disparo de César Simón fue parado por Samu. El equipo de Tornadijo había cambiado el chip. Saltaron con otro ánimo al campo mientras que los de Alex Huertas no terminaban de encontrarse. El centro del campo que no existió en la primera mitad hizo acto de presencia en la segunda parte. Circulaba más el balón por parte del Zamora, algo que obligaba a bascular mucho más a los locales y a ello se sumó una presión a la salida del balón mayor.

En los diez primeros minutos de la segunda mitad, los de Tornadijo colgaron más balones al área rival que en el resto del partido. El Numancia B cambió su estilo a un juego más directo y vertical. Alfredo, y todo el banquillo local, reclamó penalti en una acción donde Saúl le robó la pelota por detrás, considerando que había pena máxima, algo que no consideró el colegiado. Poco después Saúl tuvo la oportunidad de empatar. Se encontró con un balón dentro del área tras un centro desde la banda, pero su remate fue centrado a las manos de Samu. Guillermo, con menos protagonismo que en la primera mitad, tuvo la mejor ocasión al rematar a escasos metros de la portería, pero la mandó fuera.

Minutos después, Ander, que había entrado en la segunda mitad, dejó un buen balón a Beli pero la envió por encima del larguero con todo a su favor desde el punto de penalti.

Los cambios que introdujo el entrenador local en la segunda mitad surtieron efecto ya que mitigaron las embestidas de un Zamora que no encontraba su mejor versión y dieron más consistencia a los suyos, aguantando más el balón y proyecto más ocasiones al área rival como la que tuvo Guillermo realizando Miguel una buena parada abajo o la doble intervención minutos después. Los minutos donde el Zamora estuvo algo mejor se diluyeron como un espejismo. El Numancia comenzó a acosar la portería de Miguel, pero se convirtió en el héroe de los suyos al realizar intervenciones de mérito. El partido se fue diluyendo con pequeñas acciones esporádicas finalizando con el gol de Pomareta y dando los tres puntos a los sorianos y dejando al Zamora de vacío.

La próxima semana, el Domingo de Ramos a mediodía, el Zamora CF recibirá en el Ruta de la Plata a la Cebrereña, una nueva oportunidad para recuperar su mejor versión.