La celebración tendrá que esperar. Quesos El Pastor volvió a fallar cuando más lo necesitaba, en una temporada que durará más de lo que debía después de la nueva decepción de ayer. Todo esta ba preparado para que la celebración de la permanencia se celebrara en el histórico pabellón de Magariños en el que jugaba el Zamarat por segunda vez en su historia y primera en la máxima categoría; una cancha en la que no había perdido nadie, frente al último clasificado que ni siquiera conocía la victoria y con la tranquilidad de saber que aún perdiendo, habría margen suficiente.

Pero las cosas volvieron a torcérsele al equipo más irregular que ha tenido el Zamarat en su historia reciente, un equipo que resulta desconocido de unos partidos a otros, que da la cara casi siempre, pero que decepciona demasiado a menudo, y que parece negarse a que ningún entrenador lo haga funcionar con regularidad.

Este Movistar Estudiantes dispone de una plantilla muy justa de efectivos, en la que tan sólo parecen sobresalir la base americana Shay Selby y la alero Celia Menéndez, con amplia experiencia en el basket español. Destaca también la ex del Zamarat, Nina Bogicevic, y una de las interiores con mayor margen de progresión del ámbito nacional como es la cántabra Paula Ginzo.

Pero este equipo tan ajustadito se encontró ayer con un rival en el que las jugadoras más curtidas del Zamarat no tuvieron su mejor prestación. De nuevo fueron las jovencitas (Lizarazu, Butler, López...) las que dieron de verdad la cara, pero no fue suficiente para soportar la enorme presión que ayer tenía sobre sus hombros el equipo naranja, la presión de conseguir por fin el objetivo por el que llevaban luchando sin ninguna satisfacción desde que se inició esta séptima temporada en la máxima categoría.

De nuevo, un grupo de ruidosos aficionados zamoranos se desplazaron con el equipo para animarle en una cancha mítica como es la de la calle Serrano, pero de muy escasa cabida de público. Y el Quesos El Pastor llegaba a la capital de España en un buen momento físico tras superar bastante sus problemas Michael y Diarrá.

Y compareció el equipo naranja con una gran seriedad ante el Estu, las "women in black", adelantándose incluso en el marcador con una canasta de Nicole Michael. El duelo entre Marina Lizarazu y Shay Selby ya resultaba decisivo en un encuentro en el que del rendimiento de la base norteamericana dependen todas las opciones del conjunto estudiantil.

Funcionaba bien el Quesos El Pastor que lograba sin excesivos esfuerzos mantener sucesivos empates en el marcador aunque tuvo que esperar al minuto 8 para resolver el primero a su favor gracias a un triple de Ainhoa López (16-19) que fue el preámbulo del 17-21, máxima ventaja para las zamoranas en todo el encuentro. Pero duró poco la ventaja visitante porque el primer cuarto se cerraba con 21-21.

Estudiantes volvió a adelantarse al inicio del segundo periodo y el Zamarat respondió para tomar la delantera en un par de ocasiones. Eloy Doce dio entrada entonces a Nicole, Marina y Butler y el rendimiento del equipo se vino abajo mientras las madrileñas lideradas por Celia Menéndez se distanciaban a seis puntos.

Descanso

Se reanudó el partido tras el descanso sin que se produjera el esperado arreón del Zamarat para comenzar a decidir la contienda. Por contra, Estudiantes mantuvo su intensidad defensiva bajo los tableros donde Gisela y Diarrá ya no ejercían el dominio anterior, y saltaron todas las alarmas.

El marcador señalaba 56-42 en el minuto 26, había que reaccionar y el Zamarat reaccionó. Una doble técnica a Menéndez y al entrenador madrileño Alberto Ortego, permitió a las naranjas iniciar de nuevo la remontada apoyadas por una vez en la noche en un buen trabajo defensivo.

Y la esperanza reapareció con 0-10 que rubricaba Marina Lizarazu para poner el marcador en 56-52 con todo el último cuarto todavía por delante.

Un nuevo arreón estudiantil y una nueva remontada con dos canastas seguidas de Bri Butler (62-56) pero ahí se acabaron las fuerzas del Zamarat. Tras un periodo de tres minutos sin anotar por ningún bando, la desventaja zamorana se situaba en diez puntos. Y entonces todavía se complicaron más las cosas al lesionarse Jelena Ivezic con cuatro minutos por delante, en los que Estudiantes se mantuvo sólido sin temblarle el pulso pese a que veía acercarse por fin su primera victoria y, por contra, el Zamarat ya no resistió más la presión y cedía su primera oportunidad de salvación.

Queda margen

Tampoco hay que ser catastrofistas porque las posibilidades del Quesos El Pastor se mantienen intactas aunque cada vez depende más de lo que haga Campus Promete en las tres jornadas que le faltan.

Para el equipo naranja pensar en ganar en el Angel Nieto al Girona o de sorprender en Esteiro al Universitario Ferrol, resultan hoy por hoy sendas quimeras, por lo que habrá que esperar que, como es más que probable, Campus Promete pierda alguno de los tres partidos que le quedan ante Gernika, IDK y Avenida, y hoy puede quedar todo resuelto si Gernika cumple con su obligación de ganar al conjunto riojano, cosa que no logró en la primera vuelta en Logroño, si quiere defender ese sexto puesto que ocupa actualmente y que le permitirá jugar el play off por el título, el objetivo que se había marcado al comienzo de la temporada.

En cuanto al resto de la clasificación, queda por decidir quién será el campeón de la liga regular y Perfumerías Avenida lo conseguirá si gana hoy en San Sebastián. Con Girona, Mann Filter y Ferrol ya clasificados para el play off, restan por repartir las plazas quinta y sexta que ocupan actualmente IDK Gipuzkoa y Gernika, pero con La Seu, Sant Adriá y Cáceres todavía con opciones de disputar la fase por el título.