El Quesos El Pastor disputa mañana un duelo que puede ser definitivo para que las naranjas certifiquen la permanencia. Una victoria en Madrid supondría la salvación para las mujeres de Eloy Doce, que visitan la que es, por números, la pista más asequible de la categoría. No en vano, el Estudiantes es el colista de Liga Femenina, hace varias semanas que descendió y sigue sin conocer el triunfo este año. En total, 23 derrotas en otros tantos partidos contemplan a un conjunto que ha tenido un paso fugaz por la élite, en su regreso tras casi diez años de ausencia.

Así las cosas, en estos tres partidos que quedan, el único objetivo de las madrileñas es sumar alguna victoria para evitar quedarse a cero como le sucediera al Tenerife en la temporada 1996-97. Desde entonces, todos los equipos que han pasado por la Liga Femenina han conseguido, al menos, una victoria. El peor en este siglo fue el Universidad de Oviedo de la campaña 2001-2002, que tan solo ganó un encuentro, por los dos que se apuntó el Añares Rioja en la 2015-16.

De cara a obtener este pequeño consuelo, el choque ante el Quesos El Pastor supone una buena ocasión para un Estudiantes plagado de jugadoras nacionales que se ha convertido en un caso extraño dentro de la competición. Las madrileñas han puesto en aprietos a varios equipos y han dado el nivel exigido en una buena parte de sus compromisos, pero no han sido capaces de rematar.

En ese sentido, cabe destacar que, en más de un tercio de sus encuentros, el Estudiantes se quedó a menos de diez puntos de lograr la victoria. Sucedió en seis ocasiones a domicilio, en las canchas del Universitario de Ferrol, Campus Promete, Cadí La Seu, Embutidos Pajariel Bembibre, IDK Gipuzkoa y CB Al Qazeres. También dos veces en Magariños, frente a Sant Adriá y Gernika. En todas, salió cruz.

Especialmente duras fueron las derrotas sufridas por el Estudiantes de manera consecutiva ante Gernika e IDK. Ambas llegaron en febrero, cuando la esperanza de la permanencia se esfumó para las madrileñas al ritmo de sus derrotas y de los triunfos del Quesos El Pastor. Primero, ante las vizcaínas, el cuadro de Alberto Ortego capituló sobre la bocina tras una canasta de Anna Gómez (69-70), mientras que, en San Sebastián, las últimas acciones condenaron a las colegiales, que se quedaron con la miel en los labios una vez más (66-63).

En cuanto a las jugadoras más destacadas y principales peligros por tanto para el Quesos El Pastor, las miradas apuntan a la exnaranja Nina Bogicevic, gran lanzadora exterior, como demostró el año pasado en Zamora, y a otra mujer con buena mano, Celia Menéndez, que también acumula varios años de experiencia entre Liga Femenina y Liga Femenina 2. La americana Raquel Selby y otras españolas de la talla de Mariana González o la joven ex de Rivas Paula Ginzo completan una plantilla que no ha visto recompensado su trabajo hasta la fecha, pero que, a buen seguro, buscará darle una alegría a su afición en lo que queda de campeonato.