Cierto es que por ocasiones el Zamora CF mereció ganar el encuentro disputado ayer ante el San José de Soria, pero la realidad es que los zamoranos no consiguieron imponerse en casa al "farolillo rojo" del Grupo VIII de la Tercera División y acumulan ya seis jornadas sin conocer la victoria. El partido fue un nuevo "querer y no poder" de un equipo que tiene serios problemas de efectividad y que cada vez está más lejos de los puestos de privilegio, aunque ese objetivo del play-off que anunció la directiva para este curso es desde hace tiempo una quimera.

Los de Carlos Tornadijo fueron mejores que su rival, incluso en inferioridad tras la expulsión de Fer en el minuto 55, pero ese hecho no se vio reflejado en el marcador y los aficionados (poco más de cuatrocientos) que se dieron cita en una tarde desapacible abandonaron el estadio resignados. La superioridad rojiblanca quedó patente desde el primer momento de juego ante un equipo que da sus últimos coletazos en busca de la permanencia, aunque, de nuevo, los locales fueron de más a menos, y la buena impresión del inicio se tornó en irregularidad.

Con las líneas muy adelantadas y con Iñaki como principal referencia en ataque, los de Tornadijo buscaron desde el pitido inicial el gol. Fue, precisamente, el delantero zamorano quien tuvo las primeras oportunidades de abrir el marcador ante unos sorianos que apenas inquietaban a Miguel en su regreso al once inicial después de muchos meses. Lo sorprendente era que pasada la media hora de juego el marcador seguía sin moverse y aparte de las ocasiones iniciales poco más se había visto sobre el terreno de juego. Una vez más los locales habían dejado de lado el ímpetu de los primeros compases y daban alas a unos rivales a los que, además, les anularon un gol por fuera de juego. Prueba de ello es que desde un disparo en el minuto 12 poco más se había visto en la ofensiva del Zamora, salvo por una última intentona de Javi Rodríguez que se fue por línea de fondo y con la que prácticamente se llegó al descanso.

Sabiendo que era necesario dar un paso al frente se reanudó el encuentro. El Zamora estaba obligado a ofrecer mucho más a los poco más de 400 seguidores que se habían acercado al Ruta pero los nervios empezaban a pasar factura. Era el minuto 55 cuando Fer vio la segunda amarilla y su consecuente expulsión acabó con una tangana en el terreno de juego, con el mediocentro como protagonista hasta que abandonó el césped tras las protestas al colegiado. Además, también fue expulsado el segundo entrenador, Félix Arnaiz Lucas.

En inferioridad el Zamora trataba de recomponerse, pero el juego era por momentos espeso. El San José tampoco tiraba del todo la toalla y Chuspi, por dos veces, encaró la portería zamorana. Tornadijo siguió moviendo ficha y dio entrada a Silveira en busca de tres puntos a los que no se podía renunciar. A la desesperada, con defensa de tres, el Zamora trataba de templar un partido que se había enturbiado con continuas interrupciones, y los locales fallaban goles que parecían cantados como un cabezazo del brasileño que, incomprensiblemente, no acabó en gol. Después fue Iñaki quien tuvo una buena oportunidad de adelantarse, pero, una semana más, la fortuna no les estaba acompañando, como tampoco lo hizo con Javi Rodríguez que estrelló un balón en el poste. Eran minutos locos y cualquier cosa podía pasar. El San José, con Altelarrea, puso en jaque a los locales y después fue Dani Hernández quien lo intentaba, otra vez, sin suerte. Así, volcados pero con el marcador reflejado un 0-0 se puso fin a un partido con el que el Zamora CF alarga una semana más su crisis de resultados. Llegados a este punto ya solo se puede pensar en que quedan 9 jornadas y la próxima parada será en feudo del filial del Numancia.