El Aquimisa Queso Zamorano volvió a ganar en casa y, por primera vez en muchos meses, lo hizo sin sufrir. El equipo zamorano se impuso al Real Murcia en un encuentro en el que a los jugadores se les vio disfrutar sobre la pista del Ángel Nieto y es que tras el descanso el dominio de los de Saulo Hernández fue absoluto ante un rival que apostó por los tiros de 3 pero al que los del CB Zamora supieron defender. Con este triunfo el Aquimisa abandona el puesto de colista, aunque de forma momentánea ya que habrá que esperar a saber lo que Martorell hace hoy ante Albacete, rival al que el equipo visita la próxima semana.

A pesar del abultado triunfo y de las importantes rentas con las que se contó a lo largo de los cuarenta minutos, lo cierto es que el CB Zamora arrancó frío sobre la pista y los murcianos lo aprovecharon desde la línea de 3 con tres triples consecutivos que hicieron despertar a los locales (4-9). A partir de ahí el Aquimisa Queso Zamorano comenzó su particular remontada hasta poner la igualada en el marcador (11-11, min. 6). El equilibrio en el electrónico se trasladó a pista con unos minutos espectaculares en los que los dos planteles deleitaron con un festival de triples (17-17). Los de Saulo estaban enchufados bajo el aro, y en el momento que ajustaron la defensa despegaron hasta colocarse 8 arriba (27-19). Las diferencias se mantuvieron durante el segundo periodo sin excesivos problemas para los zamoranos, aunque cuatro tiros libres acertados por Jasen en los segundos previos al descanso devolvieron la igualdad con 40-37, pero las sensaciones eran positivas y al equipo se le veía muy metido en su objetivo. Así lo demostró en la reanudación con un parcial de 13-0 que a la postre sería definitorio, y es que los zamoranos aprovecharon también los minutos en los que Jansen, líder del Real Murcia, estuvo fuera con problemas físicos. Ervin y Libroia tomaron la batuta para llegar al último parcial con un prometedor 65-49. La victoria se estaba fraguando de una forma relativa y sorprendentemente sencilla para los locales que habían superado sin problemas los minutos de zozobra y no decaían ni en su juego ni en el marcador del Ángel Nieto. Fue precisamente ese hecho lo que hizo crecerse al equipo que deleitó a los presentes con buenas canastas ante un Murcia que no reaccionaba y que en ningún momento puso en peligro el triunfo.

Tanto es así que, al término del encuentro, Saulo Hernández bromeaba al asegurar que no recordaba una victoria sin sufrimiento. No obstante, este paso del equipo hacia la salvación debe tener continuidad y "ahora tienen 36 horas para disfrutar, pero el lunes ya pensaremos en el próximo rival", Albacete, frente al que precisamente lograron la permanencia la campaña pasada. Además, y después de demostrar su fortaleza en el Ángel Nieto, el equipo debe empezar a arañar victorias en sus desplazamiento y es que la salvación sigue estando muy complicada.