El Amigos del Duero Caja Rural sigue sin levantar cabeza. El equipo amarillo tuvo en la mano los tres puntos en el derbi regional ante el León FF, pero terminó frustrado por la soberbia actuación de la atacante visitante Irene, que salió en la segunda mitad para levantar el 3-1 que manejaban las zamoranas, dispuestas a agarrarse a una permanencia que ahora parece más lejos que nunca.

En el primer tiempo, el equilibrio se mantuvo tras los goles que Uri y Bea anotaron para cada lado. Nada se movió hasta que, al discurrir por el 61 de partido, Bea firmó su doblete tras arrebatarle el balón a la portera en un arriesgado intento de regate.

Apenas cinco minutos más tarde, Bea cerró su triplete con una media volea que entró pegada al palo. Parecía la sentencia, pero la irrupción de Irene en el partido lo cambió todo. En apenas cinco minutos, dos golpeos exquisitos a balón parado de la jugadora leonesa sirvieron para situar el 3-3 a falta de un cuarto de hora. Pero faltaba la traca final.

En el minuto 86, un golpeo desde el lateral, muy escorado, voló por encima de Sara, pegó en el palo y entró para darle los tres puntos a la visitantes y amargar a un Amigos del Duero que sigue siendo el farolillo rojo del grupo.