El Herbalife Gran Canaria avanzó a semifinales de 'su' Copa del Rey ayer al fulminar (107-92) al Montakit Fuenlabrada, esquivando en primera instancia la maldición del anfitrión gracias a su mejor versión en ataque y defensa, superior a un 'Fuenla' lastrado por sensibles bajas e incapaz por tercera vez este curso de frenar el vendaval canario.

Los de Luis Casimiro manejaron los nervios en casa, algo que no supieron hacer en 2015. Esta vez Las Palmas mantuvo a su equipo en liza de cara a una semifinal que le medirá con Baskonia o FC Barcelona Lassa en 24 horas. Ambos se enzarzaron en un intercambio de golpes que sonrió a los isleños, sumando jugadores a una fiesta en la pista y la grada del Gran Canaria Arena.

Pablo Aguilar (18 puntos y 21 de valoración) y Ondrej Balvin (18 y 25) destacaron por fuera y por dentro para los canarios, aguerridos en su lucha con la entrega de Albert Oliver y Xabi Rabaseda. Los de Néstor García no entregaron la cuchara fácil, con seis jugadores en dobles figuras, pero no llegaron a ver cerca su primera semifinal copera, con la tercera derrota abultada ante los canarios esta temporada.