El Real Madrid se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey sufriendo, como hace un año le ocurrió en Vitoria frente al MoraBanc Andorra con el ya famoso campo atrás, tras vencer en esta ocasión al Unicaja Málaga (89-84). El conjunto madridista encontró en esta ocasión al base Facundo Campazzo a su mejor jugador con 33 puntos de valoración (18 puntos y 7 asistencias). El sábado se enfrentará al Iberostar Tenerife con el puesto en la final en juego.

El equilibrio en el primer cuarto entre dos equipos que llegaban a la Copa del Rey con buenas sensaciones fue total. Nadie podía imponer un ritmo fluido del juego ni encadenar varias acciones positivas. Todos eran protagonistas, sobre todo el madridista Causeur (9 puntos), pero nadie llevaba la voz cantante. Un triple de Rudy Fernández (14-11) tuvo una rápida respuesta en Sasu Salin, quien rompió lostímidos arranques del Real Madrid con dos triples providenciales (21-21), aunque el cuarto lo cerró el conjunto de Pablo Laso con una sonrisa gracias a un triple sobre la bocina de Carroll (26-23).

Los blancos incrementaron el parcial hasta el 8-0 en la puesta en escena del segundo cuarto (31-23, minuto 12). Pero en ese instante sufrió un importante apagón el Real Madrid. El Unicaja abrió un parcial espectacular de 0-14 (31-37) gracias a los aciertos exteriores de Waciynsky y Carlos Suárez. Los jugadores de Joan Plaza no frenaron su ambición y firmaron un rotundo 3-20 que dejaba el tanteo en 34-43 a tres minutos y medio para el descanso. Doncic no estaba fino en la dirección y Pablo Laso volvió a recurrir a Facundo Campazzo. Una canasta del argentino y una espectacular asistencia para Tavares (40-45, min. 18) obligaron al entrenador de los malagueños a parar el choque con un tiempo muerto. Pero a la salida del mismo, dos triples consecutivos de Doncic y Campazzo volvieron a poner el choque en el sitio donde querían los madridistas (46-45) tras un parcial de 10-0 antes del descanso.

La crisis del final del tercer cuarto sufrida por el Unicaja quedó en el cajón de los recuerdos tras el paso por vestuarios. Un triple de Salin dio paso a un buen minuto de los verdes (50-55). pero Fabien Causeur y Campazzo no estaban por la labor de tener que volver a remontar. Los puntos del francés y las asistencias del argentino recondujeron la situación para los madridistas (58-55) justo antes de que Carlos Suárez volviera a desenfundar su brazo, permitiendo junto a McCallum llegar al final del tercer cuarto por delante en el tanteo (64-66).

El partido se convirtió en una montaña rusa en el último cuarto. El Unicaja llegó a disfrutar de siete puntos de renta (70-77) tras un triple de Wacynski. Eran momentos de crisis en los blancos que encontraron en Facundo Campazao a su guía. El argentino anotó y asistió hasta que Thompkins logró darle la vuelta al marcador (82-81), además de robar dos balones en el último minuto que le dieron el aire necesario a su equipo para hacerse con el triunfo (89-84) y citarse con el Iberostar Tenerife el sábado en las semifinales.